Bolivia tiene el objetivo de duplicar la actual oferta de capacidad de generación de energía eléctrica de 3.641 megavatios (MW) a 6.773 (MW) en 2033, reveló el presidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE Corporación), Manuel Valle. Sin embargo, solo tiene el mercado argentino, y el país consume menos de 2000 MW.
Se trata del plan de expansión del Sistema Interconectado Nacional (SIN) con fuentes de energía renovable que prevé llegar a un 75%, a fin de ampliar la cobertura del servicio a la población y generar la transición energética.
A largo plazo, para el año 2050, se apunta a llegar a 8.211 megavatios, incrementando las fuentes hidroeléctricas, energía solar, eólicas, geotermia y biomasa, refiere la revista Matriz Energética 2/2024 del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
“El ambicioso plan que tenemos para el 2050 es llegar a 2.755 megavatios de instalaciones hidroeléctricas, en solar 1.726 megavatios, en eólicas 1.027, en geotérmica 100 megavatios, en biomasa llegaría a 135, la termoeléctrica llegaría a 2.468 megavatios”, detalló.
Asimismo, se proyecta incrementar las líneas de transmisión de 7.368 kilómetros (km) a 10.020 km en 2033 y 11.229 km para el año 2050.
Según Valle, para el año 2030 se consolidará la universalización del acceso al servicio básico de electricidad.
Mercados
Hace tiempo, en la presentación de Rendición de Cuentas del Ministerio de Hidrocarburos, se mostró potenciales mercados para la energía eléctrica, y figuraban Perú, Chile, Argentina y hasta Brasil.
A la fecha se consolidó, aunque no tan significativo, la venta de energía al mercado argentino, que demoró como cuatro años para la exportación de electricidad.
Sin embargo, las termoeléctricas son las que más generan energía eléctrica, y en mínima cantidad, las hidroeléctricas y alternativas. Por esta situación se envía una energía subvencionada al vecino país, de acuerdo a entendidos en la materia, debido a que el precio del gas es barato.
Gestión
En el gobierno de Transición de Jeanine Áñez, el responsable de Ende avanzó en el plan de poner en marcha la ejecución de obras en Miguillas, con el objetivo de ponerlo en marcha y reducir el uso de las termoeléctricas, y más bien destinar el gas al mercado internacional. El ahorro estimado e ingresos, alcanzaban a 50 millones de dólares.
Como se recordará, Bolivia enfrenta problemas con la producción de gas natural, que cayó en los últimos años a 32 millones de metros cúbicos día (MMMcd). En 2014 alcanzó una producción de 60 MMmcd, pero la falta de inversión en exploración redujo la oferta del energético para el mercado internacional.
A pesar del anuncio de las últimas semanas sobre Mayaya, con un estimado de 1,7 TCF, el desarrollo demorará alrededor de cinco años; pero todavía falta perforar más pozos para confirmar la información, mientras ya se estima que las inversiones para el desarrollo del campo pasarían los 1.000 millones de dólares.