Ante el anuncio de que Bolivia posee el mayor reservorio de litio a nivel mundial, 23 millones de toneladas, se desconoce el volumen certificado, es decir, la cantidad real que posee el país para explotar económicamente, a comparación de sus vecinos, que ya cuentan con esta información.
Entidades internacionales ya indicaron que en el Salar de Uyuni, Potosí, habría 21 millones de toneladas, ayer el presidente Luis Arce anunció que la cifra se habría incrementado a 23 millones con el Salar de Coipasa.
En junio pasado, la Dra. Daniela Sánchez López, en su ponencia sobre la geopolítica del litio, indicó que Bolivia es el único país que no tiene la certificación de las reservas a comparación del resto de los productores.
Señaló que Argentina posee reservas de 20 millones de toneladas de litio, pero las certificadas llegan a 2,7 millones, que representa 10% de la cifra señalada; Chile con 11 millones de reservas, pero sus certificadas llegan a 9,3 millones, en porcentaje significa 36%; Australia tiene 7 millones en reservas, pero sólo 6,2 millones son certificadas, que representa 24%; China alcanza con sus reservas a 6,8 millones, sin embargo, las certificadas no pasan de los 2 millones, en porcentaje significa 8%; y, finalmente, Estados Unidos no se tiene la cifra de sus reservas, pero las certificadas sólo llegan a 0,75 millones.
Explica en los cuadros que el recurso es una cantidad estimada de mineral que existe tanto en depósitos descubiertos como no descubiertos; mientras que la reserva certificada es la cuantificación del mineral que es económica y técnicamente factible de extraer.
El viceministro de Exploración y Explotación de Recursos Energéticos, Raúl Mayta, a la pregunta de los periodistas sobre la certificación, dijo que el volumen del Salar de Coipasa será certificada a través de una licitación.
En el mundo hay tres grandes certificadoras que deberán participar en la convocatoria internacional, mientras en Pastos Grandes se continuará con la exploración a través de la perforación de 68 nuevos pozos, cuya actividad se podría ampliar a Salares de la zona.
Aseguró que la falta de certificación no es impedimento para ejecutar los proyectos previstos con la tecnología de la Extracción Directa del Litio.
Mientras tanto, Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), la Universidad Técnica de Oruro y una empresa francesa desarrollaron una tecnología 100% boliviana para explotar el litio en el reservorio de Coipasa, Oruro, que posee 2 millones de toneladas, reveló ayer el presidente Luis Arce.
El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, informó que durante las gestiones 2022 y 2023 se encaró la perforación de 46 pozos exploratorios en toda la extensión del Salar de Coipasa, cuya evaluación de recursos arrojó un importante resultado e incorporación de recursos de litio a la reserva nacional.
Destacó que Yacimientos de Litio Bolivianos ejecuta un programa de exploración y cuantificación en los salares de Pastos Grandes, Cañapa, Capina, Chiguana y Empexa, que permitirán incrementar aún más las reservas de litio en territorio nacional.
Informó que países de la Unión Europea expresaron su interés de adquirir este recurso, invertir y participar en el proceso de industrialización, que traerá mucho desarrollo y crecimiento para el pueblo boliviano.
La estatal YLB firmó convenios con dos empresas chinas y una rusa, que comprometen 2.800 millones de dólares de inversión, bajo un modelo de negocios soberano.
En enero, la empresa estatal firmó un acuerdo con el consorcio chino CBC (Catl Brunp & Cmoc), para emplazar dos complejos industriales con tecnología EDL. Garantizó 1.400 millones de dólares para la edificación de dos factorías en los salares de Uyuni y Coipasa, con una capacidad de producción de hasta 50.000 toneladas (25.000 t cada una) de carbonato de litio al año.
En junio fueron concretados los acuerdos con la Corporación Citic Guoan (perteneciente a Citic Group de China) y la empresa Uranium One Group (perteneciente a la Corporación Rosatom de Rusia), que comprometieron 1.400 millones de dólares para la construcción de dos plantas con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) en Pastos Grandes y Uyuni.
Perú
Mientras tanto, de acuerdo al medio Americaeconomía informó que la subsidiaria de la junior canadiense American Lithium avanza a toda máquina para poner en marcha el primer proyecto de litio en Perú y aprovechar los buenos precios del denominado oro blanco, ocasionados por el ascendente boom de la electromovilidad global.
Desde que se anunció el descubrimiento de Falchani, un yacimiento rico en litio ubicado en la región de Puno, al sur de Perú, en julio de 2018, mucha agua (o mejor dicho, litio) ha corrido bajo el puente en Sudamérica, indica.
Y es que hace cinco años la electromovilidad se veía como una alternativa bastante lejana y en el plano regional solo Chile, a través de las empresas SQM y Albemarle, figuraba en el radar de los inversionistas de la industria del denominado oro blanco, señala el medio.
“En Bolivia el litio no va a funcionar. Tiene los recursos más grandes del mundo, pero hasta que sus políticas no cambien va a ser difícil. Además, el Salar de Uyuni no es como el de Atacama. Ahí llueve todos los días por lo que es muy difícil que decanten las cosas y metalúrgicamente tiene muchos problemas. En el caso de Chile, con su nueva política, las acciones de SQM se vinieron al suelo, no hay confianza. Hay temor de que a las empresas les quiten los yacimientos y hay una incertidumbre total”, dice Ulises Solís, CEO de Macusani Yellowcake.