El costo de atención se incrementa en los países de la región. En Bolivia, en la actual coyuntura, la escasez de dólares también pasa por un aumento.
La pandemia del covid-19 mostró la fragilidad de los sistemas de salud en la región Latinoamericana, y en Bolivia no fue la excepción, a pesar de los anuncios que se hicieron de inversión en hospitales y equipamiento. La atención preventiva al capital humano en el tratamiento de sus enfermedades favorece a la economía, pues puede contar con fuerza laboral y no se convierte en una carga para la sociedad y el Estado.
La pandemia ha enseñado a todos los países que si no tenemos un sistema de salud sostenible y bien enfocado, que pueda responder a las necesidades coyunturales, será difícil tener éxito y mantener una economía corriendo, reflexionó el ejecutivo del área Head Latin America de Roche Pharma, Rolf Erik Hoenger, luego de presentar la alianza con Inti para la provisión de medicamentos de calidad para enfermedades específicas.
El trabajo público privado en las necesidades del futuro son importantes, destacó a tiempo de indicar que en América Latina y el resto del mundo, en muchos países, la población de 65 años se duplicará en los próximos años.
Las enfermedades no transmisibles irán creciendo, como la diabetes, cardiovascular, cáncer neurológicos, entre otros, y demandará mayores recursos del Estado, y si no se trabajó para buscar soluciones, tendrá un impacto en la economía.
El ejecutivo de Roche explica que algunas enfermedades detectadas a tiempo tiene cura con el tratamiento, como en el caso del cáncer de mama en las mujeres en edad de trabajar y madres.
Pero si no se atiende a tiempo, el paciente muere, y si fuera madre de familia, deja hijos, y un familiar se debe encargarse del cuidado del infante, y se limita sus opciones de trabajo.
En el caso de un paciente con esclerosis múltiple, sino se atiende a tiempo, lleva a la persona a la silla de ruedas.
Las personas que no pudieron curarse no pueden ir a trabajar y representa una carga para la sociedad y el Estado, por ello hay que pensar en el tratamiento de ese tipo de enfermedades de la mejor forma para no perder la fuerza laboral y seguir con una economía en crecimiento, opinó.
Sostiene que ese contexto es otra lección que dejó la pandemia registrado en 2020. Una persona encerrada en casa, su economía cae, por ello para evitar esta situación es importante mantener a las personas óptimas, es decir saludables.
Costo de
tratamientos
Por otro lado, en referencia a los costos que implican los tratamientos, y si éstos hubieran aumentado, el entrevistado explicó que prefieren hablar de valor del costo de una vida, de una persona que termina en silla de ruedas.
“El valor que eso genera debe ser recompensado”, apuntó y sostuvo que las terapias van costando casi lo mismo, en los últimos años, pero con leves inflaciones.
Bolivia
Cada día los trabajadores en salud protestan por las malas condiciones del sistema de salud. El Servicio Único de Salud (SUS) implementado enfrenta serias dificultades. En el 2020 se debatió un aumento al presupuesto de salud a 10%; sin embargo, los parlamentarios del oficialismo del Movimiento al Socialismo (MAS) hicieron oídos sordos y evitaron tocar el tema.
En el presupuesto del 2024, de acuerdo al Gobierno, los recursos destinados al área de salud llegan a más del 10% del total.
Los trabajadores en salud recuerdan los anuncios de inversión de miles de millones de dólares en hospitales, con préstamos internacionales, en la gestión de Evo Morales, situación que no llegó, pues la pandemia desnudó la carencia del sistema de salud.
Desde tempranas horas se observa a gente haciendo filas para ser atendido y las citas se programan para dentro de 30 días.
La falta de infraestructura y de ítems, provocan una mala atención, aseguraron los médicos en su momento.
La precariedad en salud va en aumento, así como las necesidades, mientras se “encogen” los recursos destinados a esta área, aseguran los trabajadores de salud.
Una nota de France 24, de octubre de 2023, señala que el dengue mata en Bolivia, desnuda el sistema de salud y levanta reclamos.
El presupuesto para el sector de salud y deportes alcanza a 26.866 millones de bolivianos para la presente gestión, según el Presupuesto General del Estado (PGE).
Dietas saludables
Por otra parte, un análisis sobre las dietas saludables y el acceso a las mismas, elaborado por José Rosero Moncayo, Yan Bai, Carlo Cafiero, Anna Herforth, William A. Masters y Marko Rissanen, en el blog del Banco Mundial (BM), señala que la recuperación es desigual y que estos están fuera del alcance de muchas personas en las economías de menores ingresos.
“Una serie de nuevos datos indica que el 35% de la población mundial no podía costear una dieta saludable en 2022. Si bien esta proporción ha disminuido desde el punto más álgido de la pandemia de covid-19 en 2020, cuando el 38% de la población se veía afectada, la recuperación ha sido más lenta en las economías de menores ingresos”, subraya la nota.
Y en las economías de ingreso bajo, donde la población aumentó un 6% durante este período, 16 millones de personas más no tuvieron la capacidad de acceder a una dieta saludable en 2022 en comparación con 2020. A nivel mundial, el costo promedio de una dieta saludable, definida como aquella que cumple los requisitos de energía y pautas dietéticas relativas a alimentos, era de 3,96 dólares per cápita al día en 2022.
En 2022, el costo de una dieta saludable per cápita por día era más alto en las economías de ingreso mediano (alrededor de $us 4,20), mientras que en las economías de ingreso bajo era $us 3,48 y en las economías de ingreso alto, $us 3,78. En el caso de las regiones, América Latina y el Caribe y Asia oriental y el Pacífico registraron un costo promedio de aproximadamente $us 4,50, en tanto que en América del Norte el costo de una dieta saludable llegaba a $us 2,96, el más bajo de todas las regiones en 2022.