El tipo de cambio, la subvención a los combustibles y el gasto gubernamental, quedaron afuera del diálogo.
El acuerdo Gobierno – empresarios, sin tocar el déficit fiscal, es incompleto, pues el gasto no se detiene y compromete al sector privado a viabilizar créditos externos para que el Banco Central de Bolivia (BCB) pueda proveer al sistema financiero. Pero también no se abordó los subsidios y el tipo de cambio, de acuerdo a economistas y representantes del sector privado.
Un comunicado de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) dijo que si no se aborda el tema del déficit fiscal, las medidas a asumir serían incompletas, por lo que ante la negativa del Gobierno, la entidad empresarial no acudió a la cita.
El consultor financiero Jaime Dunn va también por esa explicación, pues en entrevista con Unitel, indicó que la escasez de dólares y la falta de combustibles son los síntomas del problema, ya que la principal dificultad de la economía es que el Gobierno gasta demasiado dinero, de lo que genera.
Por ello, el principal tema a abordar en la reunión entre empresarios y Gobierno, debería haber sido cómo reducir el gasto fiscal, y si no se empieza por este indicador, todos los demás son parches, apuntó.
Lamentó que del acuerdo de los 10 puntos, alcanzado en febrero de la presente gestión, sin resultados; por ello criticó que se plantee levantar impuestos o aranceles para algunos sectores económicos, ya que se debería eliminar todo tipo de aranceles.
Por su parte, el exdirector del BCB, Gabriel Espinoza, escribió en su cuenta de X: “Ahora el sector privado debe conseguir créditos si quiere que el Banco Central cumpla con su obligación de proveer divisas al sistema financiero. Que gran acuerdo”.
Los 17 puntos acordados fuero calificados como un saludo a la bandera, pues no resuelven los temas críticos, como la eliminación del subsidio, el tipo de cambio, peor el déficit fiscal.
El analista político y exautoridad de Oruro, Carlos Börth, en entrevista con medios de comunicación, informó que en 2006, el gasto del aparato estatal alcanzaba a 1.000 millones de dólares, y a la fecha, la cifra subió a más de 12.000 millones de dólares.
El doctor en economía, Antonio Saravia, en reiteradas oportunidades, a través de sus redes sociales, informó que el Estado gasta solo en sueldos y planillas 20 millones de dólares diarios; mientras que Dunn ante el hallazgo del pozo Mayaya y los recursos que generará una vez puesto en operaciones, dijo que el Estado gasta 7.000 millones de dólares, y los ingresos por la venta de hidrocarburos sólo llegarán a 6.800 millones.
La falta de combustibles, la escasez de dólares, anuncios de incremento de precios de productos de primera necesidad y un control a las divisas, muestran un fracaso y colapso del modelo económico gubernamental, señalan los economistas.
Para el economista Gonzalo Chávez la reunión público privado, fue mucho ruido pocas nueces. Gobierno y empresarios acuerdan 17 puntos muy generales. Prevalece la lectura del Gobierno. Estamos solo frente a un problema de liquidez de dólares y no a una crisis estructural. Ni palabra sobre el déficit público, los subsidios y el tipo de cambio.
Para el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, fue un acuerdo para no perder la amistad.
“El viernes se ha firmado un acuerdo entre el Gobierno nacional y el sector empresarial del país, sin la presencia de representantes importantes, como la CAO (Cámara Agropecuaria del Oriente) y la Cainco. El cual se ha centrado en el establecimiento de medidas más de mediano y largo plazo en áreas de inversiones, comercio exterior, hidrocarburos, y otros, donde la base y eficiencia de las mismas dependerán sobre todo de los créditos externos”. Las políticas estructurales, al menos las fiscales, brillaron por su ausencia.
“Más paja que trigo”, sería una buena definición de este acuerdo, ya que se tenían muchas expectativas, las cuales no fueron colmadas ni para los sectores firmantes y menos para la población en general, señala Romero, a tiempo de indicar que las medidas no son una respuesta clara y oportuna para las demandas de la economía en cuanto al desabastecimiento de carburantes, escasez de dólares y una pérdida notoria del poder adquisitivo de la moneda nacional.
“Comparto lo que dijo el presidente de los empresarios bolivianos ‘lo peor hubiera sido no hacer nada’, pues casi hicimos eso. Este convenio da una sensación de poco, donde ambos sectores cuidaron sus espaldas y velaron por sus intereses, pero no así del ciudadano común, era de esperarse. Ahora, inclusive el sector privado tendrá que hacer una presión (gestión) para que la Asamblea apruebe créditos externos, que será el flujo de divisas que ellos tanto necesitan”, reflexiona.
Romero sostiene que “se pudo hablar mucho del tema, y por supuesto tener visiones diferentes, pero algo que es seguro es que cuando vayamos al mercado o la feria a comprar nuestros tan necesarios productos, las caseritas no se fijarán en rostros o cargos, si eres gobernante o gobernado, empresario o fabril, igual te venderán al mismo precio, uno que semana a semana está subiendo más, porque hasta ahora no se tomaron las acciones pertinentes. Solo se dio oxígeno al Gobierno y una palmada en la espalda a los empresarios”.
Lo positivo, hubo diálogo y un acuerdo entre públicos y privados. Lo negativo, la población no encontró las soluciones esperadas, “así que tendrá que seguir ajustándose los cinturones”, sentencia.
– Más créditos (la base de sus medidas a mediano plazo)
– Se atenderá la demanda de dólares mediante el sistema financiero (esto depende de los créditos)
– Se simplificarán los trámites para importación de diésel
– Lucha contra el contrabando
– Apoyar las exportaciones con procedimientos más ágiles
– Nuevo esquema para devolución de los Cedeim´s (Certificados de Devolución Impositiva) para entrega de divisas
– Se creará agencia de promoción de inversiones y exportaciones
– Puesta en marcha programa de apoyo a exportadores
– Aranceles especiales para industria nacional con valor agregado
– Exploración y explotación del sector privado de hidrocarburos
– Arancel cero para producción de biodiésel
– Conformarán gabinete de turismo entre el sector privado y los empresarios
– Habrá segundo diálogo en septiembre
Planteamiento empresarial
– Reducir el déficit fiscal a niveles manejables. Plan de reingeniería de las empresas públicas, que incluya opciones de cierre o conversión. Sector privado dispuesto a hacerlas rentables.
– Flexibilizar el tipo de cambio y dinamizar el comercio exterior, pero también reducir tributos, flexibilizar regulaciones a la importación e implementar la Ventanilla Única de Comercio Exterior.
– Mayor seguridad jurídica y terminar con los avasallamientos.
– Establecimiento de tribunales que difieran las controversias laborales.
– Reducir las cargas laborales.
– Ampliar el universo tributario.
– Fomentar la inversión privada.
– Liberar las exportaciones, las importaciones de hidrocarburos y el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF).
– Revisión a la subvención a hidrocarburos.
– Reactivar Consejo Nacional de Lucha Contra el Contrabando.
– Modificar sanción penal a los contrabandistas.
– Impulsar normativas para sancionar los bloqueos.
– Apertura de cielos para líneas aéreas internacionales para fomentar el turismo.
– Trato preferencial para la importación de medicamentos.
– Mejorar acceso a crédito productivo.
– Ajustar la ley de inversiones para promover las alianzas público privadas.
– Actualizar la Ley General del Trabajo.
– Actualizar Código de Comercio.
Fuente: CNC y CNI