José E. Pradel B.
Desde el inicio de la Guerra del Pacífico (1879), Venezuela bajo diferentes gobiernos, ha apoyado a Bolivia de manera constante en su histórica demanda de restituir su condición marítima.
En ese sentido, es necesario mencionar que uno de los primeros apoyos internacionales que provino de Venezuela ocurrió en noviembre de 1880, cuando el gobierno presidido por Antonio Guzmán Blanco (1879-1884), invitó a los gobiernos centroamericanos, de Colombia y Ecuador, a mediar en el conflicto armado en el Pacífico. En este marco, también rompió las relaciones con el gobierno de Chile, dejando claramente establecido su criterio con respecto a la conquista. En 1881, el Congreso de Venezuela declaró: “En nombre del gran Bolívar, libertador del Perú y de Bolivia, protestamos solemnemente contra la inicua y escandalosa ocupación de que han sido víctimas”, registró el diplomático e historiador chileno Mario Barros van Buren en su obra ‘Historia diplomática de Chile (1541-1938)’ (1970). A raíz de esta actitud, la Convención Nacional de Bolivia aprobó la Resolución Legislativa del 8 de julio de 1881, que declaraba: “Acuerda un voto de reconocimiento al Congreso y al Presidente de los Estados Unidos de Venezuela, por su protesta contra el principio de conquista”.
En el Siglo XX, el mandatario venezolano Rómulo Betancourt (1959-1964) manifestó a su gabinete, en presencia del diplomático boliviano Luis Iturralde Chinel: “Tenemos ahora una objetiva idea de lo que Bolivia necesita. Creo que es oportuno que el Gobierno de Venezuela asuma una actitud directriz en este asunto. Considero que entre los objetivos de la política exterior venezolana, debería incluirse el patrocinar un movimiento americano para que Bolivia y Chile puedan llegar a un entendimiento que dé como resultado la salida al mar para Bolivia, propósito que lo estimo muy justo y muy necesario para el desarrollo boliviano…” (Luis Iturralde Chinel: Venezuela y el mar boliviano. Presencia, 2 de agosto de 1975).
En 1972, otro mandatario, Rafael Caldera, utilizó parecidas palabras para demostrar su apoyo condicional a la reintegración marítima de Bolivia.
Tres años después, el presidente Andrés Pérez reafirmó el apoyo, declarando: “…sin mar para Bolivia, la integración de nuestros países es inconclusa…”.
Más adelante, en abril de 1978, como un gesto de apoyo internacional el Gobierno de Venezuela transfirió a Bolivia, el buque mercante ‘Libertador Simón Bolívar’, que arribó al Puerto de Rosario (Argentina), lugar donde Bolivia posee una Zona Franca.
Asimismo, Venezuela apoyó a la causa boliviana en instancias diplomáticas regionales, como la ‘Declaración de Ayacucho’ (1974) y las resoluciones emitidas por la Organización de Estados Americanos (OEA), entre otros.
En el Siglo XXI, en la XIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno realizada en Santa Cruz de la Sierra, en noviembre de 2003, el presidente Hugo Chávez manifestó: “Bolivia tuvo mar y aunque se molesten algunos en este continente, lo lamento mucho, Venezuela seguirá reclamando solidaridad con Bolivia en su derecho a las costas sobre el mar. No es justo que se le haya arrebatado la salida al mar…”.