Eric L. C谩rdenas del Castillo
En el acto celebratorio de los cuatro a帽os del actual gobierno, en su discurso de circunstancias, el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, David Choquehuanca, arremeti贸 esta vez contra la Ley SAFCO, como parte del sistema republicano que sigue vigente en buena medida. Es que, en toda sociedad moderna organizada en Estado, la administraci贸n de gobierno tiene una secuencia de instancias, como presupuesto, ejecuci贸n y fiscalizaci贸n. Es decir, todo manejo de recursos econ贸micos debe tener estas instancias.
Ahora bien, el proceso de administraci贸n, est谩 normado por la Ley SAFCO, ley No. 1.178 de 20 de julio de 1990, para regular la Administraci贸n y Control de los recursos del Estado, es decir, los recursos de todos los bolivianos. La administraci贸n y control debe estar relacionada con los sistemas nacionales de planificaci贸n e Inversi贸n P煤blica, es decir, c贸mo se deben ejecutar las actividades de administraci贸n de recursos. Esta importante norma est谩 dirigida a la correcta administraci贸n de los recursos p煤blicos, para evitar su mal manejo, y frenar los excesos de los gobernantes o administradores del Estado, que suelen estar poco dispuestos a ajustarse a la ley en su gesti贸n administrativa.
Como vemos, la Ley SAFCO es de primer铆sima importancia para controlar el manejo de los recursos p煤blicos, que en los pa铆ses de escaso desarrollo, suelen ser mal administrados y enfocados a la corrupci贸n y el enriquecimiento il铆cito de los gobernantes. Por ello nos llama la atenci贸n la postura del vicepresidente, contra esta ley, vincul谩ndola al Estado republicano, que como sabemos es el Estado de todos, pues rep煤blica viene de cosa de todos, como una conquista hist贸rica frente al monarquismo absoluto, donde el Estado era del monarca, de ah铆 que se dec铆a: 鈥渓o que quiere el rey quiere la ley鈥.
Precisamente una de las causas de la actual crisis institucional del Estado, es la anomia o ausencia de leyes o de su cumplimiento, pues en estas casi dos d茅cadas de gobierno del r茅gimen populista del MAS, han sido dejadas de lado las normas de contrataci贸n y adquisici贸n de bienes. Y la Contralor铆a General del Estado, en la realidad ha desaparecido, 驴o sabe el lector qui茅n es el Contralor?, 驴o ha escuchado alg煤n pronunciamiento de esa oficina sobre tema alguno que tenga que ver con la administraci贸n de la cosa p煤blica?
El vicepresidente es uno de los miembros del grupo olig谩rquico, que en estas casi dos d茅cadas ha ocupado permanentemente diversas funciones, bien rentadas en la c煤pula del poder, supuestamente representando a los ind铆genas del pa铆s o, por lo menos, de occidente, y peri贸dicamente lanza en sus alocuciones ataques a las clases medias urbanas, a los mestizos, que somos la mayor铆a, a la Rep煤blica que est谩 en nuestra Constituci贸n. Es contrario a la educaci贸n superior, a la cultura occidental, y su discurso es de divisi贸n 茅tnica o racista, pues destaca al grupo humano ind铆gena como superior al no ind铆gena.
Nuestro pa铆s necesita la unidad de la naci贸n boliviana, y no la diversidad de 36 naciones, la mayor铆a inexistentes, de un grupo humano con ciertas ventajas en relaci贸n a los otros, como la representaci贸n producto del voto, una justicia especial y su presencia en el aparato administrativo del Estado, por encima del criterio de m茅ritos acad茅micos etc., cuando desde la Revoluci贸n Nacional, se estableci贸 un ciudadano, un voto, la igualdad de todos los ciudadanos, con los mismos derechos y deberes.
Fue en la Guerra del Chaco donde se reflexion贸 sobre la necesidad de construir la Naci贸n Boliviana, en la que todos los habitantes tengan un sentido de pertenencia a Bolivia, por encima de regiones, grupos 茅tnicos, sociales o de poder, as铆 lo han expresado las Constituciones Pol铆ticas a partir de la de 1961. Esa construcci贸n del Estado Nacional Boliviano, fue haci茅ndose realidad y los grupos sociales fueron identific谩ndose con la patria, sus s铆mbolos y costumbres, y fue el idioma castellano el veh铆culo de integraci贸n y entendimiento entre todos, hasta que apareci贸 en el poder una fuerte corriente 茅tnica, que pretende imponer un grupo 茅tnico sobre los dem谩s. Y la cabeza de esa corriente es precisamente el vicepresidente David Choquehuanca, que arremete contra todo lo que es inc贸modo a su esquema de poder –de un grupo social sobre los dem谩s–, que ahora es la Ley SAFCO.
El autor es Abogado, Polit贸logo, escritor y docente universitario.