Fabian Freire
Con el país en plena crisis y la inflación en aumento, hace poco Luis Arce decidió partir rumbo a Rusia para la cumbre anual de los BRICS. Los BRICS son un grupo de países emergentes que son cada vez más fuertes y poderosos en términos económicos y políticos. Muchos de éstos ya han superado por mucho a los países europeos en términos de crecimiento y producción, no así en calidad de vida y pobreza. Los BRICS deben su nombre a 5 países, los emergentes más importantes del mundo. Muchos incluso ya son potencias mundiales y grandes actores de sus regiones. Hablamos de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Estos 5 países ya son monstruos económicos y, en algunos casos, potencias militares. Sus problemas pasan más por factores políticos y sociales. No olvidemos que aún existe gran pobreza en estos países y también que algunos derechos fundamentales, como la democracia, no existen. China es una dictadura totalitaria desde la llegada de Mao y Rusia nunca ha experimentado una democracia real, ya que del totalitarismo de la URSS han pasado al autoritarismo de Putin. Respecto a Putin y Xi Jinping, no tengo más que palabras de respeto. Hay que reconocer que, pese a sus controversias y sus polémicos métodos, han sabido dirigir bien a sus países, aumentando su poder político y económico. Putin, por ejemplo, logró dar un impulso económico a Rusia, que le permitió crecer de manera notable y dejar atrás el periodo de estancamiento de la URSS. Xi Jinping dio el impulso final a China para poder ser la segunda potencia mundial y competir cada vez más de igual a igual con Estados Unidos. Estas palabras no significan que sea partidario de estos líderes, pero muestran que sus gestiones han sido buenas y han logrado impulsar a sus países.
Pese a ser monstruos económicos, los BRICS siguen contando con múltiples problemas sociales, como la pobreza, que en Brasil, Rusia o India sigue siendo extrema. Debemos preguntarnos qué hace Bolivia, en una gestión de Luis Arce, siendo considerada como parte de los BRICS; parece inexplicable y muchos dirían que es “hasta un sueño”. Los 5 países principales, con el paso de los años, han aceptado a otros miembros, los cuales, con excepción de los países árabes, son todo menos potencias económicas. Es más, son países pobres y que no tienen peso alguno en el comercio internacional.
Lo que hacen los BRICS, sobre todo bajo pedido de China y Rusia, es crear una red entre países que no son occidentales, para de esta forma contar con un bloque “aliado”, con los cuales “hacer negocios”. Es un nuevo bloque que no busca estar dominado por el poder occidental, sino por nuevas potencias; todo va ligado al nuevo orden internacional. En éste, los 5 países principales impondrán sus directrices y, salvo los países árabes, los demás “miembros” deberán acatar.
Que Bolivia esté en los BRICS no significa que seamos un país emergente y en crecimiento, sino que muestra el resentimiento del MAS con las viejas instituciones de poder occidental. Cuba, Venezuela y media África están considerados para ser miembros de los BRICS, lo que nos indica que no son potencias económicas, sino que cualquier país que no esté conforme con las instituciones de poder occidental tradicionales es considerado. La mayoría son países pobres, desgraciadamente como nosotros, o en donde no existe democracia y no son respetados derechos fundamentales. Repito, salvo los países árabes, como Arabia Saudita o Emiratos Árabes Unidos, muchos de los países de los BRICS son pobres y están lejos de ser economías prósperas.
La entrada a los BRICS no es ningún hito, es solo otro show de Arce. Ojo, puede ser una alianza útil en el futuro, pero para eso debemos crecer tanto política como económicamente y tener un gobierno ambicioso que siga directrices idóneas para lograr un crecimiento real. Falta mucho para eso, no es imposible, pero podríamos empezar desterrando al socialismo y a la socialdemocracia.