Noticia BO

Un mejor mañana para todos

El Diario
Publicado Martes, 17 de Septiembre de 2024.
Un mejor mañana para todos
Víctor Corcoba Herrero

Víctor Corcoba Herrero

La cuestión no radica en aferrarse al poder, sino en ponerse a disposición de los más desfavorecidos, en servir y no en servirse de los despreciados, a expensas de su debilidad.

 

Crear puentes de solidaridad, nos ayuda a reconectar unos con otros, que es como se rejuvenece el espíritu cooperante, en medio de un poder desenfrenado y corrupto, que suele dejarnos dormidos bajo el paraguas de una nueva normalidad traicionera. Desde luego, tenemos que despertar, entrar en acción, al menos para allanar el camino y hacer frente a las enormes desigualdades dentro de los Estados y entre nosotros. No podemos continuar por esta confluencia que nos divide y separa, tenemos que hacer una elección diferente, trabajando el cumplimiento de los derechos humanos y los valores universales que todos compartimos. Realmente, nadie puede quedar excluido en la convocatoria de un mejor mañana para todos, nos necesitamos como familia, con lo que esto conlleva de unión y unidad. Sí, la cuestión no radica en aferrarse al poder, sino en ponerse a disposición de los más desfavorecidos, en servir y no en servirse de los despreciados, a expensas de su debilidad. En cualquier caso, exterminar la indigencia de los espacios vivientes no es un hecho de compasión, es un ejercicio de entereza.

Esos mundos diversos del planeta están ahí, con sus calvarios violentos, alimentando el discurso del odio y la incitación a la venganza. Asimismo, sus sociedades continúan enfrentándose al racismo, la discriminación, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, afianzadas por una crisis de liderazgos, encerradas en intereses y estereotipos enfermizos, a menudo arraigados en legados de colonialismo y esclavitud. Ante estas absurdas realidades, qué importante es el encuentro y el diálogo intergeneracional, para reconstruir un futuro más hogareño y menos atormentado, manteniéndose la luz, que es la que encauza la ruta humanitaria. Sin duda, los derechos humanos son correctores de las dinámicas abusadoras, lo que nos insta a cultivar una verdadera cultura de la libertad. ¡Podemos y debemos enmendarnos, para fraternizarnos!  Y, haciéndolo, nos daremos cuenta de que las lágrimas de este siglo han preparado el terreno para una nueva primavera del espíritu condescendiente. En efecto, un planeta será fuerte e indestructible cuando lo sostengan las columnas de los vínculos complacientes del hermanamiento.

Jamás olvidemos que la tierra, nuestra morada, es de todos y de nadie en particular. Esto nos demanda políticas globales, capaces de aminorar la agitación, junto a gobiernos que cumplan con sus compromisos en el escenario internacional. Vivir es cosa responsable, su seriedad nos concierne a todos, por tanto. En consecuencia, tampoco se puede dejar en manos de los intereses de unos pocos o a merced de pasiones sectarias y nacionalistas. Por desgracia, muchos pueblos han perdido la seguridad, el espíritu de concordia y la convivencia común, siendo víctimas de la destrucción, de la ruina y de las guerras. El futuro ha de ser, por consiguiente, trenzado con menos hipocresía y más trasparencia. La paz, como actitud del corazón, espera a sus artífices; mientras el alma desea sosiego, para abrazar la existencia de unos con otros, pero nunca de unos contra otros. Al fin y al cabo, ni el pasado está muerto, tampoco el mañana está aún escrito; es cuestión de alumbrarlo en comunión y de vivirlo en comunidad. El futuro depende, en gran parte, de la familia; lo que lleva consigo, el porvenir mismo de la sociedad.

Con razón se dice, que el por hacer, está oculto detrás de los humanos que lo laboran. Así es, nuestra propia vida representa, en la mayor parte de las ocasiones, una ecuación entre lo cohabitado y lo que nos resta por cohabitar. Por eso, hemos de estar dispuestos a entendernos entre sí y también a atendernos mutuamente, ya no sólo con un sistema fiscal internacional que sea plenamente inclusivo, además con un lenguaje a golpe de clemencia para ser activos transformadores que sueñan en grande, generando espacios ecuánimes y horizontes renovados. Sea como fuere, nada se consigue sin ocuparse de los demás y sin preocuparse por aquello que nos rodea y acompaña. Lo armónico se consigue con la participación, el cuidado y la generosidad; en vez de la indiferencia, la explotación y los intereses partidistas o particulares. Con la asistencia siempre hacia adelante, sabiendo que el porvenir es mucho más de los latidos que de las mentes; y que, amar, eso es lo único que nos enternece el pronto y nos eterniza el reposo. Cultivémoslo, pues. De lo contrario, no seremos tampoco nada para nadie.

 

Víctor Corcoba Herrero es escritor.

corcoba@telefonica.net



Últimas noticias
Formación, auge y caída de la COB
Formación, auge y caída de la COB
Jorge Espinoza Morales ...
Bolivia agoniza
Bolivia agoniza
sin entradilla...
La peligrosa vigencia del populismo
La peligrosa vigencia del populismo
Ronald Nostas Ardaya ...
Actuar o renunciar
Actuar o renunciar
Fabian Freire...
Bolivia enfrenta crisis de confianza censal
Bolivia enfrenta crisis de confianza censal
Miguel Ángel Amonzabel Gonzales...
Se quema la Amazonia
Se quema la Amazonia
Eric L. Cárdenas del Castillo...
Políticos e ideologías
Políticos e ideologías
Severo Cruz Selaez...
Bolivia se nos quema
Bolivia se nos quema
Marcelo Miranda Loayza...
Otra guerra perdida
Otra guerra perdida
Humberto Vacaflor Ganam...
Una clase de economía que no resuelve la crisis
Una clase de economía que no resuelve la crisis
Luis Fernando Romero Torrejón...
El MAS se hace humo
El MAS se hace humo
sin entradilla...
El Padre Pérez
El Padre Pérez
Ronald MacLean Abaroa...
Gran incendio de Bolivia (I)
Gran incendio de Bolivia (I)
Juan José Toro Montoya...
Un país en llamas
Un país en llamas
Ronald Nostas Ardaya ...
Apocalipsis amazónico
Apocalipsis amazónico
sin entradilla...
Un problema que a pocos interesa
Un problema que a pocos interesa
Ignacio Vera de Rada ...
¿Docentes sin empleo?
¿Docentes sin empleo?
Ernesto González Valdés...
Invitación al manicomio
Invitación al manicomio
Humberto Vacaflor Ganam...
Tiempos que  nunca volverán
Tiempos que nunca volverán
Severo Cruz Selaez...
Hundir lo que flota
Hundir lo que flota
Lupe Cajías...
El sentido de nuestra vida es Cristo
El sentido de nuestra vida es Cristo
Víctor Corcoba Herrero...
Grave cuadro de deterioro ético
Grave cuadro de deterioro ético
Eric L. Cárdenas del Castillo...
Chistes en serio
Chistes en serio
David Foronda H....
País deshabitado
País deshabitado
Juan Carlos Ferreyra Peñarrieta...
Subsidio de zona
Subsidio de zona
Luis Alberto Callapino López...
Letales  perros robots
Letales perros robots
David Foronda H....
“Homo bolivianensis”
“Homo bolivianensis”
sin entradilla...
Engaño tras engaño
Engaño tras engaño
sin entradilla...

Encuesta

No hay encuestas activas para participar. Puede consultar nuestras encuestas anteriores