Luis Alberto Callapino L贸pez
Como es de conocimiento p煤blico, el 6 de diciembre de la presente gesti贸n, concluir谩 el desarrollo pedag贸gico curricular en las Unidades Educativas fiscales, privadas y de convenio del nivel inicial, primaria y secundaria. Pr谩cticamente, faltan seis semanas para que culmine el a帽o escolar; por ende, el cumplimiento de los 200 d铆as h谩biles.
En tal sentido, las responsabilidades para los estudiantes se multiplican; debido a las caracter铆sticas peculiares del tercer trimestre, el m谩s decisivo del a帽o escolar. Por consiguiente, la asignaci贸n de tareas (para la casa) por parte de los maestros va en aumento y se complejizan.
Al respecto, la disposici贸n adicional cuarta del Reglamento de Evaluaci贸n de Desarrollo Curricular del Subsistema de Educaci贸n Regular (Resoluci贸n Ministerial N潞 0190/2024) establece taxativamente que, los trabajos pr谩cticos, informes, res煤menes u otros, deber谩n ser realizados por los estudiantes en la Unidad Educativa y en presencia de la maestra o maestro.
La precitada disposici贸n, tiene la finalidad de desarrollar capacidades y habilidades, contempladas en la dimensi贸n del Saber y Hacer, a fin que los estudiantes fortalezcan su formaci贸n integral. Consecuentemente, se proh铆be entregar trabajos plagiados, adquiridos en el mercado, elaborados fuera de la Unidad Educativa o realizada por madres, padres, tutores u otras personas.
Empero, referida disposici贸n llega a tener un alcance meramente declarativo; debi贸 a que su cumplimiento es 铆nfimo, debido a varios factores; la hora pedag贸gica (40 minutos cada periodo), la carga horaria, la cantidad de estudiantes en aula, la carencia de materiales y medios, entre otros.
Por tal motivo, salen a relucir las desigualdades, que son notorias entre estudiantes de los contextos urbanos y rurales, circunscritas en el car谩cter social y econ贸mico, principalmente.
Una realidad muestra a estudiantes con madres y padres de familia profesionales, con estabilidad econ贸mica y tiempo disponible para coadyuvar en las tareas asignadas por los maestros.
Otra realidad refleja a estudiantes con madres y padres de familia que deben trabajar m谩s de ocho horas en actividades comerciales, mineras, agr铆colas, entre otros, que no pueden colaborar con las tareas asignadas por los maestros.
No obstante, tambi茅n hay una realidad extraordinaria; la de estudiantes con ganas de superaci贸n, independientemente de las adversidades sociales, culturales y econ贸micas, que cumplen responsablemente con sus deberes establecidos en el Reglamento de Evaluaci贸n.
El autor es Magister en Pol铆ticas de Formaci贸n Docente.