José Jorge Antonio Téllez Sasamoto
Que paguen los políticos por el derroche de dólares e hidrocarburos, no encuentro otras palabras para refirme a una colección de hechos que nos han llevado a tal situación. Al respecto, con términos ominosos se están delatando altos dirigentes de los sectores de evistas y arcistas, que diariamente, sin medida ni clemencia, intercambian entre ellos y a viva voz, (acciones de las que no escapan incluso sus dos máximos líderes), Los beligerantes van describiendo las pésimas acciones políticas, económicas o sociales, del tamaño de delitos incluso de lesa humanidad, que han llevado adelante en casi una veintena de años. Es decir, de malísimas y pésimas gestiones, en desmedro de nuestra República y de los dueños de ese patrimonio, que somos los indefensos ciudadanos bolivianos.
Podemos fácilmente encontrar cada día .en diversos medios de la prensa boliviana, nuevas y más oprobiosas denuncias, adornadas de vez en cuando por acciones delictivas, como la protagonizada por una senadora evista, ayudando a un correligionario suyo que estaba en un examen en el Legislativo, a fin de ser escogido para formar parte del Tribunal de Justicia.
Es la misma que fue pintada y llevada en exhibición por gente de su municipio de Vinto, Cochabamba, durante la caída y huida del gobierno de su jefazo, al que hasta la fecha no lo encarcelan, ni lo investigan por sus fechorías, pese a que varias de ellas fueron cometidas in situ.
Incluso por un fraude de 59.000 millones de dólares, debido a la desaparición de 12 TCFs de las reservas probadas de Gas Natural en abril del 2006, en pago por corrupción a la empresa fugada con su complicidad, la Certificadora D Golyer and Mac Naughton contratada por Goni Sánchez de Losada y que durante 10 o más años, nos certificó y publicitó demagógicamente la excelencia del modelo neoliberal gonista y su apoyo a la Capitalización, que según ellos multiplicó en cada uno de esos años nuestras reservas de hidrocarburos. Pero destruyó la irremplazable empresa estatal YPFB.
Mediante carta y apoyado en mi libro publicado en 2010, le he pedido al presidente Arce que pueda ordenar la investigación, juicio y castigo a Evo Morales, sus ministros y sus gabinetes involucrados, los expresidentes de YPFB y los que resultaren involucrados en este megafraude inferido a la economía de todo el pueblo boliviano, único y legítimo dueño de este patrimonio. Hasta la fecha no hay respuesta. Creo que todavía está a tiempo para curarse en salud, después lo tendrá que hacer con el próximo gobierno, seguramente bajo otras condiciones.
A no equivocarse, lo que tenemos es YPFB y la sarta de masistas que lo han manejado y la larga lista de los que pasaron mintiendo, como los descubridores del “mar de gas” o del amigo del hijo del presidente y su compañía de más de treinta ineficientes gerentes de toda laya y los cerca de 8.000 trabajadores, sin contar los centenares de masistas en la Agencia de Hidrocarburos, dedicados a pretender parar el contrabando de diésel oíl y gasolina y que son utilizados por YPFB para lavarse las manos y esconder la irresponsabilidad e ineficiencia de sus gerentes o jefes de comercialización regionales o lo que se llamen, en su estructura organizativa, donde hay pocos indios y muchos jefes ineptos. Éstos no renunciarán, a pesar de todo el quilombo que han armado, hay que echarlos y enjuiciarlos.
En contraposición a todo esto, la consigna de nuestra destruida empresa YPFB siempre fue la honestidad y la eficiencia técnica administrativa, para servir a Bolivia y su gente, donde nuestro objetivo siempre fue el de cubrir exitosamente la demanda interna y generar recursos con los excedentes que producíamos de gasolina y GLP. Esto se cumplía con nuestro trabajo y emblema “YPFB al servicio del país”. Nosotros no teníamos partido político.
Esto último es tan evidente que no estaríamos pasando por la penosa mendicidad y vergüenza internacional por carecer de dólares e hidrocarburos en la Bolivia post Saudita…
El autor es Ing. Geólogo Petrolero, docente universitario.