José E. Pradel B.
Personaje versátil por su participación en la radio, teatro y cine, Orson Welles es reconocido por su obra radiofónica ‘La guerra de los Mundos’ (1938); como actor y director por: ‘Citizen Kane’ (1941), ‘The Magnificent Ambersons’ (1942) y ‘Touch of Evil’ (1958), entre otras joyas filmográficas. Pero prácticamente se deconoce su paso por nuestro país justo en el apogeo de su carrera.
El primer registro de su presencia es indicado por el reconocido escritor y cineasta Alfonso Gumucio Dragon, “el año 1941, hospedado en el Hotel Sucre donde lo conoció Augusto Céspedes”, señaló en su libro ‘Historia del cine boliviano’ (1983).
Sobre este momento, un periodista del extinto Última Hora relató: “Nos muestra el Illimani que se alza majestuosos sobre un fondo azul: el cielo. Y pleno de delectación, nos dice: -¡Qué maravilla de nevados! ¡Ofrecen un espectáculo gigante! Esa es una de mis primeras impresiones recogidas en Bolivia. Luego he visto la belleza del Lago Sagrado, sitial de los dioses aymaras… en Bolivia hay materia prima para el arte del celuloide. Hay material inmenso. Sus paisajes son bellos, vigorosos y tienen la frescura de un verdadero paraíso. ¡Da gusto respirar desde esta meseta de maravillas!”. Con relación al habitante del altiplano opinó: “…el indio en su humanidad. La vestimenta policromada del indio en esta tierra de colores está de acuerdo con el cielo. Y es que el indio es un hijo del Sol y del Cielo, como el habitante del Asia”. (Última Hora, 12 de agosto de 1942).
Meses después, el mismo matutino aseguraba que se encontraba en Bolivia, en viaje de caza, en pleno altiplano y tenía las intenciones de internarse en la selva, “Orson Welles ha desaparecido. Estaría en Bolivia, en la montaña”, titulaba un encabezado de la edición del 2 de octubre de 1942.
En este marco, días después apareció en otro periódico paceño una foto con la siguiente descripción “…durante su estadía en Bolivia, Orson Welles realizó un viaje por el noroeste del país. En el grabado aparece (al centro) en compañía del exsecretario de la embajada de los Estados Unidos, señor Allan Dawson y uno de los miembros de la misión médica americana. La fotografía fue tomada en el aeropuerto de Riberalta” (La Razón, 13 de octubre de 1942). Esta visita la realizó aprovechando que se encontraba rodando un documental de propaganda sobre Brasil, financiado por el gobierno de los Estados Unidos.