Noticia BO

Me dio pesar, pero…

El Diario
Publicado Miercoles, 17 de Julio de 2024.
Me dio pesar, pero…
Ernesto González Valdés

Estaría en sexto grado, ella un grado anterior. Bailábamos rock and roll (género musical recién llegado al país) imitando lo que veíamos en una gran pantalla en el patio de la escuela. Le pregunté «te siento triste», «sí, respondió, mis padres me dijeron que nos vamos del país». Por supuesto, no comprendía lo que implicaba irse.
Me dio pesar, porque tal vez tenía delante de mí a mi primer amor, por supuesto, nunca se lo dije, lo que implicaba un sentimiento fugaz, pero aprendí que desde niño era un tanto enamoradísimo.
Me dio pesar haber conocido compañeras con las cuales establecí en su momento relaciones formales, pero no salieron bien, por diversos motivos: inmadurez, ser poco tolerante, no escuchar, dedicar mucho tiempo al trabajo. Pero aprendí sobre la base del ensayo – error, que el problema era mío, al no llevar a cabo adecuadamente y en forma equilibrada los motivos antes mencionados.
Me dio pesar salir de mi país, por lo que dejaba detrás, mis hermanos, mis padres, mi cultura, mi tierra, pero… aprendí que mi núcleo familiar era lo primero. Las décadas dedicadas a cumplir ciertos ideales ligados a mi profesión, debían pasar a un segundo plano, pero también aprendí que mi formación académica, principios morales, eran una base sólida de partida para la búsqueda de empleo, además de conocer una nueva cultura, identificándome con ella y enfrentar nuevos retos.
Me dio pesar llegar a tener que jubilarme porque a pesar de muchos años como administrativo – docente, no podría continuar perfeccionando mi trabajo, cohesionando más mi equipo de trabajo respetando sus espacios, escuchando sus mejores ideas y llevándolas a la práctica, celebrando cumpleaños juntos, reconociendo su labor individual y colectiva. Pero aprendí a trabajar en equipo, a tratar de liderar lo mejor posible, a salir de la inercia en el campo administrativo y académico, modificando procesos, metodologías para el aprendizaje del personal docente, la evaluación del desempeño de los mismos. Que las labores de ellos fuesen reconocidas tras culminar cada período. Y tal vez lo más importante, conservar amistades con docentes, administrativos, esencialmente.
Me dio pesar que, por diversas razones amigos, familia, conocidos por diversos motivos –fundamentalmente económicos– hayan tenido que emigrar. Pero aprendí a respetar la decisión de cada cual, comprender que la familia es lo primero, el reto de establecer una nueva vida, donde no necesariamente “afuera” es como te “lo pintan”. Sin embargo, con paciencia, esmero, perseverancia, dedicación, trabajando duro, poco a poco lograrás tus metas y alcanzarás tus sueños.
Me mucho pesar, por personas que han fallecido –inclusive familiares muy cercanos– porque en su momento compartimos buenos y malos momentos. Pero de ellos aprendí mucho, el valor de la amistad, la cooperación, la confianza, la solidaridad, inclusive como parte de mi formación como docente y, lo principal, el valor de la vida.
Valor que implica ayudar a los que lo necesitan, comunicarte más – presencial o virtual- querer con más fuerza, con un abrazo, un like, sin importar las distancias –respetando cómo piensa cada cual–, porque no queda duda de que la vida es algo extraordinario, bello, vívela.

El autor es Licenciado en Ciencias Políticas.



Últimas noticias
La peligrosa vigencia del populismo
La peligrosa vigencia del populismo
Ronald Nostas Ardaya ...
Actuar o renunciar
Actuar o renunciar
Fabian Freire...
Un mejor mañana para todos
Un mejor mañana para todos
Víctor Corcoba Herrero...
Bolivia enfrenta crisis de confianza censal
Bolivia enfrenta crisis de confianza censal
Miguel Ángel Amonzabel Gonzales...
Se quema la Amazonia
Se quema la Amazonia
Eric L. Cárdenas del Castillo...
Políticos e ideologías
Políticos e ideologías
Severo Cruz Selaez...
Bolivia se nos quema
Bolivia se nos quema
Marcelo Miranda Loayza...
Otra guerra perdida
Otra guerra perdida
Humberto Vacaflor Ganam...
Una clase de economía que no resuelve la crisis
Una clase de economía que no resuelve la crisis
Luis Fernando Romero Torrejón...
El MAS se hace humo
El MAS se hace humo
sin entradilla...
El Padre Pérez
El Padre Pérez
Ronald MacLean Abaroa...
Gran incendio de Bolivia (I)
Gran incendio de Bolivia (I)
Juan José Toro Montoya...
Un país en llamas
Un país en llamas
Ronald Nostas Ardaya ...
Apocalipsis amazónico
Apocalipsis amazónico
sin entradilla...
Un problema que a pocos interesa
Un problema que a pocos interesa
Ignacio Vera de Rada ...
¿Docentes sin empleo?
¿Docentes sin empleo?
Ernesto González Valdés...
Invitación al manicomio
Invitación al manicomio
Humberto Vacaflor Ganam...
Tiempos que  nunca volverán
Tiempos que nunca volverán
Severo Cruz Selaez...
Hundir lo que flota
Hundir lo que flota
Lupe Cajías...
El sentido de nuestra vida es Cristo
El sentido de nuestra vida es Cristo
Víctor Corcoba Herrero...
Grave cuadro de deterioro ético
Grave cuadro de deterioro ético
Eric L. Cárdenas del Castillo...
Chistes en serio
Chistes en serio
David Foronda H....
País deshabitado
País deshabitado
Juan Carlos Ferreyra Peñarrieta...
Subsidio de zona
Subsidio de zona
Luis Alberto Callapino López...
Letales  perros robots
Letales perros robots
David Foronda H....
“Homo bolivianensis”
“Homo bolivianensis”
sin entradilla...
Engaño tras engaño
Engaño tras engaño
sin entradilla...
Censo 2024: sorpresas y dudas desatan controversia
Censo 2024: sorpresas y dudas desatan controversia
Miguel Ángel Amonzabel Gonzales...
Por una paz productiva
Por una paz productiva
Severo Cruz Selaez...

Encuesta

No hay encuestas activas para participar. Puede consultar nuestras encuestas anteriores