Luis Antezana Ergueta
Alejandro Antezana Salvatierra
Parte I
Seg煤n ense帽anza err贸nea de la historia oficial de Bolivia, se sostiene que la revoluci贸n de Cochabamba del 14 de septiembre de 1810 dur贸 dos a帽os y termin贸 el 27 de mayo de 1812, fecha en la que se produjo la Batalla de la Coronilla.
Esa versi贸n es incorrecta, ya que esa revoluci贸n de 1810 termin贸 con la Batalla de Amiraya del 3 de agosto de 1811, en la que vencieron las fuerzas realistas antipatriota Jos茅 Manuel Goyeneche quien, al d铆a siguiente, rindi贸 y entr贸 triunfal a Cochabamba, luego de un acuerdo con el gobernador Francisco del Rivero, el mismo que cambi贸 de bando y, once d铆as despu茅s, junto con una compa帽铆a de caballer铆a de 200 efectivos pas贸 a Potos铆, subordin谩ndose a las 贸rdenes de Goyeneche, quien ten铆a el objetivo de avanzar hacia Salta para luego pasar a reprimir a la fuerza patriota asentada en Buenos Aires.
Dos meses despu茅s de su marcha a Potos铆, cuando aqu茅l se encontraba en plenos preparativos para efectivizar dicho objetivo, el 29 de octubre de 1811 estall贸 la segunda revoluci贸n libertaria de Cochabamba, que dur贸 siete meses y que fue sangrientamente aplastada el 27 de mayo de 1812.
En Cochabamba hubo, por tanto, dos movimientos revolucionarios, el primero encabezado por el gobernador Francisco del Rivero, del 14 se septiembre de 1810, y el segundo encabezado por el gobernador Mariano Antezana, del 29 de octubre de 1811, contando ambos movimientos insurgentes con la participaci贸n del coronel Esteban Arze y sus fuerzas de caballer铆a.
La segunda revoluci贸n libertaria se produjo cuando Goyeneche se alistaba para incursionar de Potos铆 hacia Jujuy, Salta y Tucum谩n con la intenci贸n de aplastar la revoluci贸n de Buenos Aires, cuando el movimiento libertario argentino estaba debilitado debido, particularmente, a diferencias intestinas y escasez de material b茅lico; por lo que era muy posible que el ej茅rcito del general Manuel Belgrano sufriera una derrota ante el poder铆o militar con el que contaba Goyeneche, junto con los pueblos nombrados que, a su vez, hubieran seguido la triste suerte que sufri贸 Cochabamba.
La segunda revoluci贸n de octubre de 1811, que por aclamaci贸n popular nombr贸 a Mariano Antezana Casafranca como gobernador de la provincia y presidente de la Junta de Gobierno subordinada a la Junta Gubernativa de Buenos Aires, frustr贸 los planes de Goyeneche, quien se vio obligado a dar media vuelta y, en vez de ir hacia el sur, retorn贸 al valle para aplastar la revoluci贸n cochabambina.
De esa forma, el arequipe帽o Goyeneche suspendi贸 su ataque a los patriotas argentinos y de Potos铆 pas贸 hacia Chuquisaca, de donde march贸 hacia Aiquile y Mizque para tomar el rumbo con direcci贸n a Cochabamba, encabezando un ej茅rcito compuesto de estrategas espa帽oles y criollos, poderosa artiller铆a, numerosa caballer铆a y tropa conformada, en su mayor铆a, por gente proveniente de diversas provincias del Per煤.
Entretanto, los revolucionarios de Cochabamba ya se hab铆an pertrechado con anterioridad y hab铆an organizado la defensa con gran despliegue de energ铆as e iniciativas, contando tambi茅n con la participaci贸n de Esteban Arce y sus tropas mayormente de Tarata, Totora y Cliza.
La defensa de Cochabamba fue planificada con esmerado y pertrechada con todo tipo de armas, especialmente de producci贸n local, como granadas de mano y ca帽ones de esta帽o, ingeniosamente fabricadas por artesanos y t茅cnicos de la ciudad, con aportes de ciudadanos criollos y mestizos adinerados. De ese modo, se form贸 un ej茅rcito de m谩s de cuatro mil hombres, dispuestos defender Cochabamba, para evitar las mismas derrotas que hab铆a sufrido del Rivero en Sipe Sipe y Amiraya, en agosto de 1811.