Luis Antezana Ergueta - Alejandro Antezana Salvatierra
Parte II
Incluso sabiendo que Goyeneche ya hab铆a partido de Potos铆 para sofocar el movimiento revolucionario cochabambino, Esteban Arce insisti贸 en marchar hacia Oruro, para enfrentar a las fuerzas realistas acantonadas en esa plaza, al mando del espa帽ol Ger贸nimo Marr贸n de Lombera. En plena marcha hacia ese punto, se cambi贸 de plan para retornar en direcci贸n opuesta, a fin de preparar la defensa de Cochabamba, lo que produjo un 谩spero incidente entre Esteban Arce y Mariano Antezana, que deriv贸 en el Acuerdo de Caripuyo y el Convenio de Tapacar铆, de fines de abril de 1812, por los que se decidi贸 que una mitad del ej茅rcito patriota, al mando de Arce, marchara hacia Tarata y la otra mitad, al mando de Antezana, se quedara a defender la plaza de Cochabamba.
Seguramente al ver que un numeroso contingente de milicia abandonaba la ciudad, del sector femenino sali贸 la frase popular 鈥渟i no hay hombres para defender nuestros hogares, para eso estamos las mujeres鈥. No obstante su profundo valor hist贸rico, no deja de ser una aseveraci贸n a medias, pues s铆 hubo hombres que defendieron y fueron, inequ铆vocamente, los que estaban en el ej茅rcito patriota que encabez贸 Mariano Antezana.
Esa fractura en el ej茅rcito nacional le cost贸 muy caro a Cochabamba, puesto que el contingente encabezado por Arce sufri贸, el 24 de mayo, un descalabro en el campo del Que帽ual, en los altos de Pocona, con la pavorosa huida de las fuerzas de lucha, acompa帽ada por la copiosa risa de Goyeneche y su ej茅rcito, que se burl贸 del frustrado intento por detenerlo; lo cual permiti贸 que el enemigo avance triunfante con sus huestes movilizadas bajo la consigna de 鈥渟ois due帽os de vidas y haciendas鈥, dada en Potos铆 y Chuquisaca, asegur谩ndoles la victoria y el bot铆n de guerra.
El mi茅rcoles 27 de mayo de 1812 lleg贸 Goyeneche a Cochabamba y atac贸 la ciudad, valientemente defendida por las fuerzas de caballer铆a, infanter铆a y artiller铆a comandadas por Antezana y sus lugartenientes, junto al apoyo del pueblo y especialmente de las mujeres cochabambinas, que ofrendaron sus vidas en el holocausto desatado por el invasor.
La segunda revoluci贸n libertaria de Cochabamba dur贸 siete meses, del 29 de octubre de 1811 al 27 de mayo de 1812, fecha de triste y heroica memoria, cuando se produjo la masacre y saqueo de la poblaci贸n cochabambina que, al d铆a siguiente, fue testigo del fusilamiento de sus principales caudillos, por 贸rdenes del sanguinario Goyeneche.
La defensa de la ciudad fue heroica y se produjeron diversos combates, tanto en la laguna de Alalay como en la colina de San Sebasti谩n y otros sitios de la ciudad, como est谩n claramente descritos en los planos de la toma de Cochabamba, levantados por los ingenieros militares del ej茅rcito realista.
La Coronilla fue el 煤ltimo basti贸n de la defensa patriota, que fue arrollado por el poder铆o del ej茅rcito realista, luego de vencer en otros importantes focos de resistencia. La matanza fue feroz, al igual que el saqueo que dur贸 tres d铆as y tres noches, sin medida ni clemencia.
La segunda revoluci贸n libertaria de Cochabamba sucumbi贸 sanguinaria y cruelmente, a lo que se sumaron los procesos sumar铆simos seguidos contra los caudillos insurgentes, particularmente contra el jefe revolucionario Mariano Antezana, quien fue apresado el 28 de mayo de 1812, en su refugio, en el Convento de la Recoleta. Luego fue conducido, encadenado con grilletes de pies y manos, hasta ser encarado con Goyeneche, a quien le neg贸 rendici贸n o alianza alguna, y enseguida ser trasladado al pared贸n improvisado en la acera este de la Plaza de Armas, donde fue fusilado. Despu茅s fue decapitado y descuartizado, en un acto de similar dimensi贸n hist贸rica y tanto o m谩s nefasto que el ahorcamiento del gran pr贸cer pace帽o Pedro Domingo Murillo, en La Paz, el 29 de enero de 1810.
FE DE ERRATAS
Por un error involuntario en la edici贸n de ayer, s谩bado 14 de septiembre de 2024, en el t铆tulo de la primera parte de este art铆culo se se帽ala 1812 cuando debi贸 expresar 1811.