Noticia BO

Las garras del abismo

El Diario
Publicado Martes, 13 de Agosto de 2024.
Las garras del abismo
Víctor Corcoba Herrero

Víctor Corcoba Herrero

Nos hace falta un nuevo código ético, una estética racional que nos socialice, como condición previa para un nuevo reaparecer, bajo el trono de la clarividencia y el trino de la claridad.

 

Hay que evitar el precipicio destructivo, huyendo de los anzuelos interesados, para volver a ser más alma que cuerpo, que es lo que nos injerta el rescate, abriéndonos a la puerta existencial que nunca fenece. Despojémonos pues de usuras materialistas, trabajemos con la fuente de la esperanza, que es la que nos sacia de visiones saludables, superando el miedo y el aislamiento. Seamos ciudadanos de paz, gentes de palabra, poemas expresivos que crean puentes de solidaridad y no derraman penas, sino gozos. La cruz, entonces, si la llevamos todos unidos y la elevamos juntos, se hará más llevadera, en un cántico anímico de concordia que nos lleve al abrazo continuo y a la sanación perpetua. Con esta fuerza interior, que viene de la comunión de pulsos, todo se sobrelleva armónicamente, hasta transformarnos en ofrenda lírica y en cauce de silencio.

Indudablemente, con el buen callar es como nos superamos; puesto que, para hacerse oír, muchas veces hemos de mantener la boca cerrada. En cualquier caso, sólo hay que observar que cuando vienes al mundo, lloras; y, cuando mueres, el mundo guarda paz. Esa quietud es la que ahora nos hace falta para repensar y trazar otros horizontes vivientes. Hay que derribar las batallas y reconstruir el reino de lo auténtico, que no es otro que el mejor tono y el excelente timbre de la poesía, jamás del poder, que todo lo mercantiliza; en vez de rehacernos a la mística, y no al abismo de la indiferencia, que consiste en estar bien informados, pero no en sentir la realidad de los demás. Esto nos demanda, con urgencia, liberarnos de la mundanidad y desmembrarnos de la ceguera, que no custodia nada más que adjetivos. Ojalá el espíritu nos siga hablando, para poder enmendarnos, y lograr salir de esta naturaleza malvada.

La desconfianza y la división mundiales han aumentado. Desde luego, el fin de las hostilidades entre continentes aliviaría las tensiones. Ciertamente, las guerras son crueles y una guerra nuclear nunca puede ganarse, porque la muerte es la negación de nuestra percusión, que sueña con estar cultivando el verso, a pesar de soportar una riada de sufrimientos inaguantables, por causa de las contiendas. Considero crucial que actuemos de manera colectiva y contundente, porque somos hijos del afecto y no del odio como efecto, o de la voluntad donante y no mercantilista como consecuencia. La naciente poesía a la que pertenecemos como árbol vivo, nos llama a la bondad y a la verdad, a ser cantautores celestes. Para empezar, nos hace falta un nuevo código ético, una estética racional que nos socialice, como condición previa para un nuevo reaparecer, bajo el trono de la clarividencia y el trino de la claridad.

Por desgracia, nuestro cosmos es una zona profundamente ensombrecida. Al pobre no se le escucha, molesta porque nos llama a más justicia y a compartir. Además, solemos levantar muros, en lugar de activar el culto al abrazo sincero, haciendo que nos encerremos en nosotros mismos, con actitudes de superioridad y de desprecio hacia nuestros semejantes, cuando nadie es más que nadie, ni menos que ninguno. El momento nos llama a recogernos para acogernos unos a otros, descubriendo que el apego y la paz son posibles a través de otros lenguajes más puros, más desposeídos, más fehacientes, en suma. Quizás el pináculo del orgullo nos impida ver las diversas situaciones, lo que precipita en un abismo de males, que nos están empedrando nuestro interior, hasta dejarnos en la absoluta necedad inhumana, de no rechazar la violencia y de obrar como monstruos entregados al instinto del león.

Por otra parte, también hay que rescatar del abismo a la biodiversidad. El orbe natural se enfrenta a un peligroso declive y alrededor de un millón de especies están amenazadas. Precisamente, en un universo tan híper conectado al día de hoy, la existencia de pueblos indígenas en aislamiento voluntario, tienen una estricta dependencia con su entorno ecológico, que cualquier cambio en su hábitat común puede perjudicar tanto la supervivencia individual como la estabilidad de todo su grupo. No olvidemos que los pueblos autóctonos han heredado y practican sapiencias y formas singulares de relacionarse con la gente y el medio ambiente. Estoy convencido de que los necesitamos para conseguir un planeta más habitable, aunque a lo largo de la historia, también sus derechos hayan sido violados. Al fin y al cabo, todos somos un gran enigma y un gran abismo que sólo el AMOR ilumina y colma. Practiquémoslo, corazón a corazón.

 

Víctor Corcoba Herrero es escritor.

corcoba@telefonica.net



Últimas noticias
El MAS prioriza disputa por el poder
El MAS prioriza disputa por el poder
Walthy Mauricio Egüez Paz ...
Invasiones peruanas
Invasiones peruanas
Juan José Toro Montoya...
MAS de lo mismo
MAS de lo mismo
sin entradilla...
“The Ugly American”
“The Ugly American”
Ronald MacLean Abaroa...
Hacia un espíritu de reparación
Hacia un espíritu de reparación
Víctor Corcoba Herrero...
Con la mirada puesta en Jesús
Con la mirada puesta en Jesús
Víctor Corcoba Herrero...
Beni, un tesoro ignorado
Beni, un tesoro ignorado
Ronald Nostas Ardaya ...
La desnutrición de siempre
La desnutrición de siempre
Severo Cruz Selaez...
Todo cambio es saludable
Todo cambio es saludable
Severo Cruz Selaez ...
Somos país de emociones
Somos país de emociones
David Foronda H....
¡Ahorcado!
¡Ahorcado!
Lupe Cajías...
Arce y el fantasma del dieselazo de 2010
Arce y el fantasma del dieselazo de 2010
Miguel Ángel Amonzabel Gonzales...
Me castigan por ser mujer
Me castigan por ser mujer
Jorge Lizárraga Torrico...
MAS bloqueos
MAS bloqueos
Humberto Vacaflor Ganam...
El vicepresidente y la Ley SAFCO
El vicepresidente y la Ley SAFCO
Eric L. Cárdenas del Castillo...
La vida es un universo de contrastes
La vida es un universo de contrastes
Víctor Corcoba Herrero...
Trata de personas
Trata de personas
Juan José Toro Montoya...
Responsables del retroceso
Responsables del retroceso
Severo Cruz Selaez...
Generar confianza: nunca traicionarla
Generar confianza: nunca traicionarla
Víctor Corcoba Herrero...
Y ahora, ¿qué pasará?
Y ahora, ¿qué pasará?
Jorge Lizárraga Torrico...
La tragicomedia del bicentenario
La tragicomedia del bicentenario
Ignacio Vera de Rada ...
El ocaso izquierdista
El ocaso izquierdista
David Foronda H....
La tormenta Trump
La tormenta Trump
Humberto Vacaflor Ganam...
Sexo, pedofilia y cocaína
Sexo, pedofilia y cocaína
Marcelo Miranda Loayza...
El caudillo bárbaro
El caudillo bárbaro
Eric L. Cárdenas del Castillo...
El sentido de la vida es un poema
El sentido de la vida es un poema
Víctor Corcoba Herrero...
Bolivia en grupo BRICS
Bolivia en grupo BRICS
Fabian Freire...
Ñandubay
Ñandubay
Ernesto Julián Bedregal Patiño ...
Víctimas del odio
Víctimas del odio
Juan José Toro Montoya...
Sobre dos banderas
Sobre dos banderas
sin entradilla...

Encuesta

No hay encuestas activas para participar. Puede consultar nuestras encuestas anteriores