Ramiro Iturri Gonzales

¿Qué significa electromovilidad? Cuando hablamos de electromovilidad, técnicamente se hace referencia al uso de sistemas de impulso o tracción que utilizan energía eléctrica, aplicados específicamente a medios de transporte.

Actualmente el uso general del término “electromovilidad” alude a vehículos eléctricos que, gracias a su tecnología ¨cero emisiones¨, aportarían a la descarbonización del planeta. Sin embargo, una definición integral, la entiende como un complejo sistema SocioMaterial, en la cual existe una interacción dinámica entre tecnología, prácticas sociales, expectativas culturales y política, plasmadas en la vida diaria.

Generalidades

El concepto de electromovilidad no es reciente. Si recordamos experiencias en trenes, Metros, Tranvías, podemos validar que su aplicación se viene desarrollando hace bastantes décadas. Si bien asociamos a todo vehículo liviano, buses y camiones con motores de combustión interna, es necesario identificar a la Energía Eléctrica como una alternativa que puede ser económicamente rentable, para un desarrollo sostenible de nuestro sistema de transporte público, destacándose como beneficios directos inmediatos de su implementación, los siguientes efectos:

1)      La NO emisión de gases ni partículas al aire de nuestras ciudades.

2)      La reducción de la Contaminación Acústica (vehículos eléctricos casi no emiten ruido).

3)      Mayor eficiencia energética: un vehículo eléctrico consume en torno a 1/5 parte de la energía que consume un vehículo a combustión – esto se traduce en un ahorro económico en la operación por kilómetro.

4)      Óptima gestión de residuos:

5) En caso de contar con normativas específicas, aplicadas en ciudades inteligentes, los vehículos eléctricos motivan innovación en infraestructura y tecnología, que pueden permitir una conducción más eficiente y la generación de nuevos servicios complementarios, como estaciones de servicios de venta de energía de la red eléctrica a la electromovilidad.

¿Y POR QUÉ MIGRAR A LA ELECTROMOVILIDAD?

Adicional a los beneficios globales por la reducción de emisiones de CO2, la electrificación del transporte puede contribuir a disminuir contaminantes locales. Una evaluación de transporte híbrido eléctrico y eléctrico en operación en las ciudades de Río de Janeiro, Sao Paulo, Bogotá y Santiago mostró el impacto de la electromovilidad en la disminución de la polución local. Los proyectos piloto reportaron en promedio una reducción de óxidos de nitrógeno del 62 % y en ocasiones de hasta 78 %, así como un descenso en material particulado PM1 del 72 % en promedio.

Casos de éxito en proyectos auspiciados por el BID

En Colombia, han recibido soporte técnico y económico proyectos de mejora de los sistemas de transporte masivo BRT, así como en el diseño de la licitación para comprar flotas de buses eléctricos e híbridos. Los autobuses se encuentran actualmente operando y han sido una base de conocimiento para nuevos planes de expansión, así como lecciones aprendidas para otros países de la región.

En Chile, uno de los países con el mayor impulso a los sistemas de transporte eléctricos en la región, el BID continúa apoyando a RED, el nuevo sistema metropolitano de transporte público urbano de la capital, con estudios para el análisis del comportamiento de buses eléctricos en las nuevas rutas eléctricas.

Caso Boliviano:  El BID identifica y apoya en Bolivia un estudio de factibilidad, asociado a la renovación de buses del sistema de transporte publico de La ciudad de La Paz, proyecto que ya recibe la atención de los ojos de la comunidad internacional

Desafíos para nuestras autoridades y la población civil

El autor es Ingeniero Industrial – MBA PUC, Director Consultora Efecto Sinérgico Srl.