Javier L贸pez Soria
La industria de la goma transform贸 de forma dr谩stica la geograf铆a econ贸mica, pol铆tica y social de la cuenca amaz贸nica a fines del Siglo XIX. Como se mencion贸 anteriormente, la mayor铆a de los pa铆ses amaz贸nicos se vuelca con entusiasmo a la explotaci贸n y comercializaci贸n de la goma: en primer lugar, Brasil, con casi un 80-90% del mercado mundial; luego Bolivia y Per煤, con entre un 5 y 10%; y finalmente Colombia y Venezuela, con una producci贸n m谩s escasa.
Anteriormente, se puntualiz贸 que Bolivia ingres贸 relativamente tarde al mercado gomero, ya que su propia geograf铆a ralentizaba la salida de la materia prima al mercado internacional, al no tener un puerto internacional como Brasil.
Todo eso cambi贸 en 1839, cuando un americano, Charles Goodyear, invent贸 la vulcanizaci贸n, proceso por el cual, al calentar la goma y sulfuro al mismo tiempo, se produce una sustancia que se mantiene resistente y flexible. M煤ltiples usos se abrieron para este nuevo material, la goma. Muchos de ellos hasta entonces solo posibles con el uso del cuero. Servir铆a para zapatos, soportes, correas, llantas, impermeables e inclusive las bandas para las mesas de billar.
Industrializaci贸n de la goma
En 1885, Henry Ford en Detroit y Karl Benz en Europa, ya produc铆an veh铆culos de cuatro ruedas, el mundo se movilizaba en goma. En t茅rminos estad铆sticos, en 1931 antes de la invenci贸n de la vulcanizaci贸n, la Amazonia exportaba solo 31 toneladas de goma. Para 1880 la cantidad de goma exportada se elev贸 a 800 toneladas, cantidad que se duplico para 1890 y apuntaba a superar las 2.700 toneladas en 1900.
Recolecci贸n de semilla de goma
El imperio brit谩nico hizo grandes esfuerzos para recolectar semillas de goma con la intenci贸n de tener plantaciones de esta especie en sus territorios de Asia. Para el efecto, Hooker necesitaba semillas de Hevea y las consigui贸. Con trabajo duro y buena suerte, Wickham recolect贸 90.000 semillas. A煤n hoy, muchos autores consideran que la acci贸n de Wickham, que aprovech贸 una ambig眉edad administrativa para exportar clandestinamente semillas de Hevea al Royal Garden of Kew en Londres, como si fueran 鈥渆spec铆menes bot谩nicos鈥, fue el mayor acto de biopirater铆a del Siglo XIX. Envueltas en hojas de pl谩tano, las despach茅 en el Liverpool, un barco brit谩nico. La primera plantaci贸n de goma malaya estaba siendo vendida en Londres. Este hecho marcaba el comienzo de una guerra de precios. Nadie crey贸 en el 茅xito de las semillas trasplantadas al Oriente asi谩tico y, en una colosal mezcla de ingenuidad e imprevisi贸n, los gobiernos peruano, brasile帽o y boliviano, jam谩s tomaron en serio el proyecto brit谩nico de 鈥渄omesticar鈥 la goma.
Los brasile帽os fueron los primeros en declarar que los 谩rboles gomeros jam谩s crecer铆an en Asia y, cuando efectivamente crecieron, se sigui贸 sosteniendo que no dar铆an goma. Cuando los 谩rboles asi谩ticos dieron goma, se adujo que la calidad del producto ser铆a inferior a la amaz贸nica. Pero no solamente dieron l谩tex de calidad superior, sino que los brit谩nicos ten铆an un costo mucho menor de producci贸n en Asia. As铆 que, cuando los gobiernos y empresarios sudamericanos finalmente entendieron lo que estaba sucediendo, el destino de la exportaci贸n de goma amaz贸nica estaba sellado y la crisis de la industria era ya irreparable, como en el ocaso de otras econom铆as extractivas basadas en la plata, el cobre o el oro, que asimismo levantaron poblados e incluso ciudades.