José E. Pradel B.
La inmigración checa no fue cuantiosa, pero en un momento de la historia de Bolivia contribuyó de manera significativa. Uno de los primeros que arribó al Alto Perú (hoy Bolivia) en el período colonial fue Tadeo Haënke o Thaddäus Peregrinus Xaverius Haënke, quien estudió la fauna, la flora y la mineralogía del extenso territorio de Charcas. Residió muchos años en Cochabamba, urbe a la cual dedicó la obra: ‘Introducción a la historia natural de la Provincia de Cochabamba’ y también escribió: ‘Memorias sobre los ríos navegables que fluyen al Marañón, precedentes de las cordilleras del Perú’. De igual manera, entre 1902 a 1905, el explorador Alberto Fric, recorrió el Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia. Sobre su estadía en el Chaco, durante largos meses estuvo entre las tribus de los Tobas y Pilagás en ambas márgenes del Pilcomayo.
En 1921, se establecieron las relaciones internacionales entre Bolivia y la entonces nación de Checoslovaquia y se profundizaron en 1934 con el envío de una misión militar de asesores, comandada por el Teniente General Vilem Placek e integrada por el Cnel. Rudolf Belin, el Tte. Cnel. Cenek Kudlacek y los mayores Bohumir Podlez y Bohdan Pokorny. Dicha misión, tuvo por objetivo aconsejar al Comando del Ejército en Campaña.
Luego, en 1936, el Gobierno de Bolivia suscribió un contrato de colonización con la ‘Sociedad checoslovaca Coschetza’, con el objetivo de trasladar familias a territorios situados en los departamentos de Santa Cruz, Tarija y La Paz, en una “extensión total de 50.000 hectáreas”, señala la documentación de la época. Como responsables de este proyecto figuraron Max Fuss y el padre Prochazka, fundadores de la Sociedad Checo-Boliviana.
En lo relativo al contingente de inmigrantes checos, estuvo compuesta por 140 familias, que se establecieron en una hacienda en los Yungas paceños, propiedad de un comerciante apellidado Stepan, sobre ello la prensa de la época destacó: “(está formada por) toda clase y condición, habiendo entre ellas, capitalistas, agricultores, albañiles, obreros y gentes de diversas aptitudes que se incorporarán a nuestras actividades” (Última Hora, 4 de julio de 1938).
Como consecuencia, fue creado el “Círculo Checoeslovaco” en la ciudad de La Paz, en 1941. El mismo tuvo como primer presidente a Carlos Hajek.
A modo de conclusión, a través de esta breve nota damos a conocer un pasaje poco difundido de la historia de nuestro país.