Rolando Kempff Bacigalupo

El puerto de Chancay es un importante puerto marítimo ubicado en la provincia de Huaral, en la región de Lima. Este puerto es estratégico para el comercio y la industria, ya que es un punto de conexión entre la costa central y el interior del país.
Chancay cuenta con modernas instalaciones portuarias que permiten la carga y descarga de mercancías de manera eficiente. Además, su ubicación estratégica lo convierte en un punto de partida para el transporte de productos hacia diferentes destinos, tanto nacionales como internacionales.
Chancay era hace no tanto tiempo un tranquilo enclave pesquero y agrícola en la costa central de Perú, frecuentado por turistas. Esta localidad de 63.400 habitantes albergará en pocos años un megapuerto, que cambiará radicalmente su fisonomía y se convertirá en un eslabón clave del comercio entre América Latina y China.
En los últimos años, se han realizado importantes inversiones para modernizar y ampliar las instalaciones del puerto de Chancay, con el objetivo de convertirlo en un importante centro logístico y de transporte en la región. Esto ha impulsado el crecimiento económico y la competitividad de la zona, atrayendo inversiones y fomentando el desarrollo empresarial.
Chancay será el puerto más grande de toda la costa del Pacífico al sur de EEUU. Es un proyecto privado implementado por la empresa china Cosco Shipping Co. y la empresa peruana Volcán, el primero tiene el 70% del proyecto y la empresa peruana el resto.
Se calcula una inversión de aproximadamente 5.000 millones de dólares. La primera etapa, que ya está terminada, demandó unos 1.300 millones de dólares.
Juan Barranzuela, exministro de Transportes de Perú, explicó que el proyecto de Chancay sitúa a su país en un “posicionamiento estratégico internacional que aventaja incluso a países como Chile, que tenían la preeminencia en el intercambio comercial con el Asia-Pacífico”. Según él, el megapuerto actuará como “un disparador de la economía nacional y permitirá una colocación especial de Perú en el ámbito internacional”.
Como señala Gonzalo Montenegro, diplomático boliviano que fue embajador en Japón y otros países, el megapuerto de Chancay –por sus dimensiones, capacidad y tecnología de punta– marcará las relaciones de China con todos los países de América del Sur.
Este megapuerto, que hará realidad el eje “Chancay-Shanghái”, tiene un calado de más de 18 metros, permitirá la llegada de barcos cargueros con más de 20.000 contenedores, tendrá 12 muelles de descarga y se estima que en el futuro recibirá más de 1,5 millones de contenedores.
Según los cálculos que tiene el Gobierno peruano, esta obra atraerá aproximadamente el 50% de los cerca de 580.000 millones de dólares que mueve cada año el comercio entre China y América del Sur.
En la primera etapa, servirá de inmediato a la carga de Perú, Ecuador y Colombia. Será el puerto “madre” donde los barcos de los países costeros de América del Sur harán transporte de cabotaje, llevando su carga a Chancay para surtir a los megabarcos, que luego irán directamente a Shanghái. La travesía entre Chancay y Shanghái es de 30 días, lo que reduce los costos de transporte.
Con la visita del presidente del Brasil, Lula da Silva, fueron establecidos los corredores que vincularán a los puertos de Chancay a través de la Cuenca del Plata, la Cuenca Amazónica y el Acre que tocarán puertos de Perú y Bolivia.
Esta nueva infraestructura que construye Perú –que por su tamaño y volumen de operaciones está llamado a convertirse en un centro neurálgico del comercio internacional– será uno de los referentes para el intercambio comercial entre Sudamérica y el continente asiático.
Tal es la magnitud e importancia estratégica del puerto de Chancay, que su construcción ha despertado la preocupación por la presencia de China en América Latina. Chancay aparece como una gran huella que China está marcado en América Latina en este siglo. El comercio de América Latina con China se ha incrementado de 18.000 millones de dólares en 2002 a 450.000 millones en 2022.
Precisamente, por la preocupación de Estados Unidos por la presencia de China en este puerto, Perú inició estudios para construir otro megapuerto en la localidad de Corio, en el sur de Perú, con financiamiento estadounidense.
Chile también se preocupa por esta obra, pues ahora los barcos de carga de este país, especialmente de fruta, tendrán que hacer cabotaje en Chancay para transportar sus productos a China en menor tiempo y con menor costo, lo que reducirá el uso de los puertos chilenos.
La presencia y el crecimiento de Chancay en el cercano futuro deben obligar a las autoridades bolivianas a buscar rutas de transporte que faciliten llevar la carga no solo boliviana, sino de los países en la costa del Atlántico, hasta este puerto.

El autor es Economista, Académico de Número de la ABCE y Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).