Miguel 脕ngel Amonzabel Gonzales
El 29 de agosto de 2024, Bolivia vivi贸 una revelaci贸n inesperada con la publicaci贸n anticipada de los resultados del censo, que arroj贸 cifras mucho menores de las anticipadas. En lugar de los 12.332.252 habitantes proyectados por el Instituto Nacional de Estad铆stica (INE), el censo final report贸 apenas 11.316.620 personas, una diferencia de 1.015.632 menos. Este inesperado bajo crecimiento poblacional, con una tasa de apenas 0.98%, contrasta dr谩sticamente con las tasas hist贸ricas de crecimiento que en censos anteriores alcanzaban hasta el 2.86%.
El impacto de estos resultados ha sido profundo y diverso. Gobernadores, alcaldes, y una parte significativa de la poblaci贸n est谩n levantando la voz en protesta. En Santa Cruz, por ejemplo, se ha desatado una gran controversia. Un estudio local hab铆a estimado que el departamento superaba los 4 millones de habitantes, pero el censo reporta solo 3.115.386, dejando una brecha de casi 900.000 personas. Esta discrepancia no solo ha sacudido la confianza en la veracidad de los datos, sino que tambi茅n ha encendido debates sobre la precisi贸n y transparencia del proceso censal.
La situaci贸n en La Paz a帽ade un giro peculiar a la narrativa. La sede de gobierno ha registrado una disminuci贸n poblacional en los censos de 2012 y 2024, con p茅rdidas de 26.285 y 10.736 habitantes respectivamente. A pesar de un leve crecimiento en ciudades como El Alto, la reducci贸n en La Paz contrasta con el crecimiento en las ciudades intermedias y 谩reas rurales. En el censo de 2024, las ciudades capitales, incluida El Alto, representan el 45.42% de la poblaci贸n total, una disminuci贸n respecto al 47.49% en 2012, sugiriendo un cambio en el patr贸n de urbanizaci贸n.
El escepticismo no se limita a Santa Cruz y La Paz. Las estad铆sticas tambi茅n han suscitado inquietudes sobre otros departamentos como Potos铆 y Chuquisaca, que muestran un crecimiento m铆nimamente significativo. En los 煤ltimos 12 a帽os, Potos铆 creci贸 en solo 28.326 habitantes y Chuquisaca en 18.785. Este leve crecimiento se atribuye a la migraci贸n de residentes a otras regiones, lo que impactar谩 negativamente en la asignaci贸n de recursos y en la coparticipaci贸n tributaria para estos municipios.
Al comparar estos datos con los de pa铆ses con contextos similares como Per煤, Ecuador y Paraguay, la discrepancia se vuelve a煤n m谩s preocupante. La correlaci贸n entre el crecimiento poblacional de Bolivia y estos pa铆ses era alta hasta 2012, pero con el censo 2024, la brecha se ha ampliado considerablemente. Este desajuste en los datos sugiere que el crecimiento poblacional en Bolivia est谩 desalineado con las tendencias observadas en naciones similares.
El INE, responsable de la elaboraci贸n y publicaci贸n del censo, enfrenta una crisis de credibilidad. La falta de transparencia y la calidad cuestionable de la informaci贸n proporcionada han sido criticadas. A diferencia de otros institutos de estad铆stica en Sudam茅rica, el INE no ha actualizado adecuadamente los datos econ贸micos ni desagregado la informaci贸n poblacional de manera accesible. La ausencia de informaci贸n digitalizada de censos anteriores y datos sobre registros administrativos relacionados con servicios b谩sicos como agua, electricidad y gas ha dejado a los ciudadanos sin herramientas para verificar y contrastar los resultados censales.
Este descontento generalizado no es simplemente una cuesti贸n de cifras err贸neas; es un reflejo de una profunda preocupaci贸n por la integridad y precisi贸n del proceso censal. Los ciudadanos y autoridades locales est谩n demandando una revisi贸n exhaustiva y una mayor transparencia en los m茅todos utilizados para recolectar y analizar los datos. La falta de claridad en el manejo de la informaci贸n censal mina la confianza en las instituciones y puede tener repercusiones a largo plazo en la capacidad del gobierno para planificar y asignar recursos de manera efectiva.
En un contexto de creciente desconfianza y preocupaci贸n, es crucial que sean tomadas medidas para restaurar la fe en el sistema estad铆stico del pa铆s. La revisi贸n de los procedimientos del censo y la mejora en la transparencia de la informaci贸n son pasos esenciales para abordar las inquietudes actuales. La colaboraci贸n entre las autoridades locales, regionales y nacionales ser谩 fundamental para ajustar las pol铆ticas y estrategias en funci贸n de los datos m谩s confiables y actualizados.
En conclusi贸n, el censo 2024 ha generado una serie de complicaciones y tensiones a ra铆z de un crecimiento poblacional mucho menor al previsto. La desconfianza en los resultados y la crisis de credibilidad que enfrenta el INE subrayan la necesidad de una reforma en los procesos censales y en la gesti贸n de la informaci贸n estad铆stica. A medida que Bolivia enfrenta los retos derivados de estos resultados, es fundamental que se adopte un enfoque inclusivo y transparente para garantizar un desarrollo equitativo y sostenible.
El autor es Investigador y analista socioecon贸mico.