Noticia BO

Caídas premonitorias

El Diario
Publicado Jueves, 15 de Agosto de 2024.
Caídas premonitorias
sin entradilla

Álvaro Riveros Tejada

Desde la antigüedad, la premonición fue asociada con estados de trance y sueños ligados con fenómenos como los presentimientos, el vaticinio, la adivinanza, etc., que, así como fueron ampliamente rechazados, varios han persistido a lo largo de la historia en ello, dando pábulo a que dichos hechos metafísicos cobren una suerte de veracidad, como los sueños premonitorios y hasta las supersticiones.

Tal es el caso de las famosas caídas físicas sufridas por el líder cubano Fidel Castro, que muy pronto sembraron en la Isla caribeña la cábala de que estos tropiezos anunciaban la inminente caída de su gobierno y, por ende, de todo el régimen comunista implantado por él en esa bella nación.

Curiosamente, en nuestra opinión, dichos presagios se hicieron realidad, más por la avanzada edad del interfecto que por las ligerezas oníricas de sus compatriotas, empero, no olvidamos que en su primera caída pública, durante un discurso que pronunciaba un 23 de junio de 2001, en el municipio habanero de El Cotorro,  luego de más de dos horas de alocución, agarrándose fuertemente de la tribuna, Fidel comenzó a dar señales de malestar y comenzó a balbucear y en lo que aparentaba un desvanecimiento o bajón de presión se desplomó ante el  estupor de sus seguidores y personal de seguridad que desconcertados subieron a la carrera hasta la tribuna para auxiliarle.

Imbuido de las supersticiones que el líder de la llamada “revolución cubana” muy bien conocía, sus primeras palabras al salir del trance fueron: “Cualquiera diría que me hice el muerto para ver el entierro que me hacían”. A modo de excusa y según contó luego, se había pasado toda la madrugada preparando su discurso, en el que anunció una «batalla larga y difícil» por la liberación de cinco cubanos condenados por espionaje en los EEUU. Ni de desmayado olvidaba a los gringos.

La segunda y postrera caída del líder cubano fue la noche del miércoles 22 de octubre de 2004, en Santa Clara, donde todo indicaba que no vio la grada que marcaba la división de un salón a otro y dando un paso en falso, cayó. En esa caída Castro se fracturó una rodilla y fisuró un brazo: «Estoy bien”, exclamó, “no se preocupen, perdón por haberme caído. Haré todo lo posible por recuperarme lo más pronto posible”. Sin embargo, a partir de entonces, el líder comunista perdió la aureola mística de héroe inmortal con la que lo había envuelto la propaganda y el adoctrinamiento del Partido entre las masas.

A la luz de semejantes trompicones, se nos vino a la memoria la reciente caída del líder cocalero y expresidente Evo Morales, con casi las mismas características de las de su ídolo y arquetipo caribeño, cuando bajaba las escaleras de su hotel en la ciudad de Santa Cruz, luego de dar una conferencia de prensa sobre el mensaje presidencial por el 6 de agosto, de su excajero Luis Arce, como él gusta llamarlo.

Dicho tropiezo se produjo no con la misma bizarría del exguerrillero caribeño. Y, por supuesto, con menos del histrionismo que solía caracterizar al “Comandante”, quien hasta en sus traspiés mencionaba esa “Revolución” que, después de esos revolcones, ya estaba perdida. En el caso del cocalero, su porrazo mostró, en tanto yacía tendido en el suelo, su afán de cuidar más su figura, que al Movimiento al Socialismo que destruyó a Bolivia, al exclamar: “¡Me golpeé feo siempre!”. Ambos tropezones revelados en esta entrega parecieran confirmar la existencia de las caídas premonitorias.



Últimas noticias
Bolivia enfrenta crisis de confianza censal
Bolivia enfrenta crisis de confianza censal
Miguel Ángel Amonzabel Gonzales...
Se quema la Amazonia
Se quema la Amazonia
Eric L. Cárdenas del Castillo...
Políticos e ideologías
Políticos e ideologías
Severo Cruz Selaez...
Bolivia se nos quema
Bolivia se nos quema
Marcelo Miranda Loayza...
Otra guerra perdida
Otra guerra perdida
Humberto Vacaflor Ganam...
Una clase de economía que no resuelve la crisis
Una clase de economía que no resuelve la crisis
Luis Fernando Romero Torrejón...
El MAS se hace humo
El MAS se hace humo
sin entradilla...
El Padre Pérez
El Padre Pérez
Ronald MacLean Abaroa...
Gran incendio de Bolivia (I)
Gran incendio de Bolivia (I)
Juan José Toro Montoya...
Un país en llamas
Un país en llamas
Ronald Nostas Ardaya ...
Apocalipsis amazónico
Apocalipsis amazónico
sin entradilla...
Un problema que a pocos interesa
Un problema que a pocos interesa
Ignacio Vera de Rada ...
¿Docentes sin empleo?
¿Docentes sin empleo?
Ernesto González Valdés...
Invitación al manicomio
Invitación al manicomio
Humberto Vacaflor Ganam...
Tiempos que  nunca volverán
Tiempos que nunca volverán
Severo Cruz Selaez...
Hundir lo que flota
Hundir lo que flota
Lupe Cajías...
El sentido de nuestra vida es Cristo
El sentido de nuestra vida es Cristo
Víctor Corcoba Herrero...
Grave cuadro de deterioro ético
Grave cuadro de deterioro ético
Eric L. Cárdenas del Castillo...
Chistes en serio
Chistes en serio
David Foronda H....
País deshabitado
País deshabitado
Juan Carlos Ferreyra Peñarrieta...
Subsidio de zona
Subsidio de zona
Luis Alberto Callapino López...
Letales  perros robots
Letales perros robots
David Foronda H....
“Homo bolivianensis”
“Homo bolivianensis”
sin entradilla...
Engaño tras engaño
Engaño tras engaño
sin entradilla...
Censo 2024: sorpresas y dudas desatan controversia
Censo 2024: sorpresas y dudas desatan controversia
Miguel Ángel Amonzabel Gonzales...
Por una paz productiva
Por una paz productiva
Severo Cruz Selaez...
¡Volá alto, Tata!
¡Volá alto, Tata!
Ignacio Vera de Rada ...
El entendimiento nacional
El entendimiento nacional
Severo Cruz Selaez...
Platón y la importancia de la Filosofía
Platón y la importancia de la Filosofía
Ernesto González Valdés...

Encuesta

No hay encuestas activas para participar. Puede consultar nuestras encuestas anteriores