Manfredo Kempff Su谩rez

Causa gracia que cada 10 de octubre se celebre en Bolivia el retorno a la democracia y que se diga que hace 42 a帽os vivimos en un estado de derecho. Nada m谩s falso. A escasos tres a帽os, en 1985, tuvo que renunciar al poder el Dr. Hern谩n Siles Zuazo, porque no aguant贸 la marejada de exigencias obreras y una hiperinflaci贸n descomunal. En 2003 fue derrocado Gonzalo S谩nchez de Lozada a tiro limpio. En 2005 fue obligado a dimitir Carlos Mesa, saltando por encima de Hormando Vaca D铆ez y de Mario Coss铆o, a quienes les correspond铆a la presidencia en estricta sucesi贸n y se instal贸 el gobierno provisorio de Eduardo Rodr铆guez Veltz茅. Todo fue realizado dentro de una ficticia democracia.

En el 2005 gan贸 con justicia Evo Morales, pero ya anunci贸 que el MAS perdurar铆a 500 a帽os en el poder. Morales venci贸 ampliamente en 2009, seguramente con fraude, aunque por entonces los bolivianos no sab铆amos de las maravillas importadas que exist铆an para burlar el voto. En 2014, apoyado en una interpretaci贸n oportunista de la nueva Constituci贸n del 2009, Morales se present贸 a las elecciones presidenciales por tercera vez, alegando que los comicios del 2005 no eran ya constitucionalmente v谩lidos para evitarle una re-reelecci贸n. Pero, adem谩s, en 2019, burl谩ndose el refer茅ndum negativo del 2016, se present贸, con un descaro total, a una nueva postulaci贸n, la cuarta, mas la poblaci贸n se sublev贸 porque el fraude ya result贸 muy descarado. Morales huy贸 del pa铆s. Se instaur贸 el gobierno constitucional transitorio de Jeanine A帽ez, que pronto entreg贸 el mando al claro vencedor, Luis Arce Catacora (驴hubo otro fraude?) 驴Es esto algo digno de celebrarse con discursos, homenajes, cohetazos y m煤sica? 驴Vivimos una aut茅ntica democracia?

Lo anterior no son sino los tropiezos cronol贸gicos de la democracia surgida luego de los gobiernos militares. Finalmente, a las buenas o a las malas, eso se arregl贸, al extremo que tenemos el tup茅 de celebrar los 42 a帽os de institucionalidad. Lo grave, lo terrible, fue lo que hicieron los masistas desde el poder. Una masa amorfa, inculta, 谩vida de poder, con un par de jefes zurdos tomaron el mando, asesor谩ndose con el populismo del vecindario del Siglo XXI y de h谩biles marrulleros espa帽oles que cobraron muchos d贸lares para destruir en Bolivia lo que hasta ahora no les permiten deshacer en Espa帽a.

El MAS logr贸 aprobar, respaldado en su mayor铆a de asamble铆stas, una Constituci贸n est煤pida. La idiotez empieza por lo confusamente redactada que est谩. Pero fue la puerta abierta para que el 鈥渓ibrito de m鈥︹�� 鈥揷omo dice un amigo periodista鈥� permitiera que se cometieran todas las barbaridades que hacen del sistema la peor anarqu铆a, el desmadre, la naci贸n fallida.

驴Qu茅 estamos viviendo hoy si queremos decirnos la verdad? Pues un Estado que no respeta los tres poderes del Contrato Social, m谩s uno que se ha agregado (el Electoral) y que es la ganz煤a del gobierno. No funciona la Asamblea, plagada de 鈥渓lokallas鈥�, cholas y cunumis, de los que ni la mitad ha le铆do la Carta Magna y que solo esperan su sueldo de fin de mes. 驴Y luego qu茅? 驴Hay justicia en Bolivia? La justicia es una peste, habitada por amantes de las coimas, fiscales y jueces pr贸ximos al poder, que se resisten a dejarlo, elegidos por un voto popular tramposo, que se volver谩 a repetir. Esa es la justicia que tiene en calabozos a Jeanine A帽ez, Camacho, Pumari y un centenar m谩s. Es una justicia de caguetas, que amenaza a Evo Morales, al nefasto gozador de infantas, pero que le tiembla. (M茅xico tendr谩 mucho tiempo para arrepentirse hasta el alma por haber seguido el camino de Bolivia).

Tenemos un pa铆s bloqueado todo el a帽o, es decir que la circulaci贸n de bienes y personas est谩 restringida. 驴C贸mo puede desarrollarse as铆 una naci贸n? Sin una autoridad en茅rgica que reprima todo el territorio se convierte en zona de violencia, robo y peligro, como vemos en Etiop铆a o Sud谩n. El terrible despilfarro del gas, el atraso con el litio, las inversiones alocadas que dan cuantiosas p茅rdidas, el narcotr谩fico en su auge con sus cr铆menes consecuentes, la falta de divisas, el avasallamiento y quema de tierras, todo al margen de la ley o como producto de la incompetencia de quienes no merecen gobernar, hacen que nuestra democracia est茅 lanzando sus 煤ltimos kiries. A este paso, con estos gobernantes, todo se acaba inexorablemente.