Rolando Kempff Bacigalupo
Bolivia es un país que declaró su independencia el 6 de agosto de 1825, tras la Revolución de Chuquisaca el 25 de mayo de 1809. Durante todos esos años, la guerra de la independencia estuvo liderada por Simón Bolívar y Antonio José de Sucre.
A través de estos 199 años de historia, Bolivia ha enfrentado diversos desafíos políticos, sociales y económicos, pero también ha logrado importantes avances en diferentes áreas. Hoy, Bolivia es conocida por su diversidad cultural, sus paisajes impresionantes y su rica historia.
La historia económica del país se remonta a la era de la plata durante la época colonial y republicana, en la cual se destacaron el Cerro Rico y la mina de Pulacayo, entre las minas más importantes de Bolivia, fundamentales para el desarrollo minero y económico de nuestro país.
Posteriormente, la producción de estaño fue de gran importancia, ya que sustituyó a la de la plata. En este periodo, se destacó la influencia de los tres Barones del Estaño; Simón I. Patiño, Mauricio Hoshchild y Carlos Víctor Aramayo, quienes promovieron la modernización del país, el fortalecimiento del poder económico e insertaron a Bolivia en mercados internacionales. Sin embargo, su auge se detuvo debido a la nacionalización de las minas y la reforma agraria en 1952, hechos históricos que marcaron profundos cambios en la política no solamente económica sino también social.
En la actualidad, Bolivia se encuentra en una nueva era económica con la explotación del litio, considerando que nuestro país posee la reserva más grande de ese metal liviano en el mundo. El litio es fundamental para la fabricación de baterías, dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos, por lo cual se debe promover su industrialización y futura exportación hacia distintos continentes.
Durante los últimos 10 años, y tras haber concluido el boom de las materias primas en 2014, la economía de Bolivia se caracterizó por elevado gasto público, así como un creciente crédito interno para sostener un alto crecimiento económico. Con un entorno menos favorable, estas medidas causaron el aumento de la deuda pública y la reducción de las reservas internacionales.
El PIB nominal del país es de 45,464 mil millones y el PIB per cápita es de 3.736 dólares. La inflación llego a 3.2% en julio de este año, por lo cual es necesario la implementación de políticas que permitan contrarrestar el incremento del mencionado indicador.
La deuda externa alcanzó aproximadamente 14 mil millones de dólares; la deuda interna se triplicó, llegando casi a 18 mil millones de dólares a septiembre de la pasada gestión. El déficit fiscal alcanzó los 5 mil millones de dólares. Urge encontrar formas para revertir los anteriores datos.
La matriz económica de Bolivia debe ser transformada a través de nuevas áreas, como el desarrollo de la tecnología 4.0 del talento, la economía verde con la venta de oxígeno, inteligencia artificial, así como proyectos de producción de energía como Miguillas, Chepete, entre otros.
También preocupan las Reservas Internacionales Netas, que bajaron a 1.898 millones de dólares. Considerando el declive de las RIN, se sugiere promover la compra de oro de producción nacional para incrementar las RIN.
Bolivia no solo cuenta con recursos naturales renovables y no renovables sino también una riqueza cultural y turística que debe ser promovida. La economía naranja es una opción muy importante en el desarrollo del país, aplicando la política de cielos abiertos para fomentar el turismo. Este sector puede generar las divisas necesarias para el país, considerando que tenemos atracciones turísticas muy importantes.
Recientemente, Bolivia se incorporó al Mercosur como socio pleno, lo cual implica retos y grandes oportunidades. Nuestro país debe eliminar las barreras comerciales y buscar una integración plena, considerando que debe competir en precio y calidad con la producción de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, así como poder cubrir la demanda de un mercado ampliado de más de 200 millones de consumidores.
Bolivia puede ser la bisagra entre el Mercosur y el Grupo Andino, además está la Cuenca del Plata que nos permite salir al Atlántico.
Uno de los temas económicos más complicados del país hoy es la subvención de hidrocarburos. En su último discurso, celebrando los 199 años de independencia, el presidente Luis Arce planteó un referéndum y una cumbre entre organizaciones sociales, empresariales y gobierno para tomar decisiones y dar una solución al tema del dólar, subvención de carburantes, así como otros temas de la economía boliviana.
El autor es Licenciado en economía de la UMSA, doctorado Ph.D. en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador de Argentina, Académico de Número de la ABCE y Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).