Raúl Ruiz Roca
La creación de una región autónoma en el norte del Departamento del Beni, tiene una relevancia estratégica, abarcando municipios claves como Guayaramerín y Riberalta, lo que marca un hito en el desarrollo de esta pujante región amazónica. Este enfoque de autogobierno tiene el potencial de catalizar un desarrollo más dinámico y adaptado a las realidades locales, un factor indispensable en una región tan diversa y rica en recursos como la Amazonia Boliviana.
La autonomía regional permitirá a la región gestionar sus recursos naturales y financieros de manera eficiente, ajustando las políticas a las necesidades específicas de sus habitantes. Los desafíos únicos que tienen, desde el manejo sostenible de la biodiversidad hasta el desarrollo de infraestructuras, demandan soluciones que solo un gobierno local conocedor de las particularidades regionales puede implementar adecuadamente. Además, la proximidad con el Brasil abre oportunidades de cooperación transfronteriza que podrían ser optimizadas con una administración regional que atienda y valore estas dinámicas.
Sin duda, los representantes benianos que impulsarán este proceso se encuentran en apronte, en un momento oportuno y extraordinario para mejorar la ejecución de espacios de planificación y gestión, permitiendo a la región enfrentar sus desafíos y aprovechar sus oportunidades.
La implementación de este proceso, podría servir como un ejemplo de cómo la descentralización bien gestionada pude impulsar el progreso y fortalecer la cohesión social en una de las regiones más estratégicas y vibrantes del país. La autonomía regional amazónica ya no es solo una aspiración; es una realidad tangible y positiva para el desarrollo sostenible del norte amazónico del Beni.
El autor es Abogado beniano, Director del Centro de Investigación CINDEPRO.