Según una autoridad gubernamental, algunas empresas imponen precio elevado de la carne de pollo “para recuperar lo que perdieron por bloqueos”, hecho que va en contra de la economía de la población.

El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, informó que ante la solicitud al sector avícola para que puedan remitir los costos de producción y venta de carne de pollo, solo dos empresas avícolas responderían al pedido de esta solicitud y una de ellas pidió plazo para entregarla hoy.
“Son cinco empresas en Cochabamba y dos en Santa Cruz que hemos notificado (para que entreguen los costos de producción), una de Santa Cruz nos ha solicitado que lo van a hacer hasta el lunes (hoy). En Cochabamba, nos entregó una y el resto salieron a los medios de comunicación indicando que no están de acuerdo con los controles y que no van a autorizar para ser controlados. Quieren reunirse con el Gobierno, pero sin Defensa del Consumidor”, indicó la autoridad gubernamental.
Ante esa situación, aseguró que no debe ser impedimento la participación o no de Silva en cualquier reunión, pues lo importante es que haya producción, abastecimiento del producto y que el precio sea asequible a la ciudadanía, porque “estamos defendiendo los derechos de la población”.
De acuerdo con el viceministro, normalmente diciembre “es un mes caro” y la gente ahorra para comprarse algo en esta fecha, además de alimentarse mejor, por lo que suele registrarse mayor movimiento económico. Sin embargo, este año, algunos productos incrementaron sus precios de “forma totalmente preocupante para la población” porque realmente afecta a su economía.
Pero, esa situación, según Silva, no es culpa del Gobierno pues “en este caso, son los productores quienes han incrementado los precios tanto de la carne de pollo como de la carne de cerdo” y esto se eleva más porque pasa “de mano en mano”, es decir, del productor sale con un precio al mayorista; de este con otro costo, al detallista; y de él con otro costo, recién llega al consumidor, “entonces en cada escala hay un incremento de precios que al final lo tiene que pagar el consumidor” y, por lógica, el producto ya llega con un precio elevado que provoca la reacción de la población.
Explicó que al haber reclamos relacionados con el alza de los precios de esas carnes o cualquier otro producto se debe activar lo que establece la ley: que señala que en el sector no regulado, Defensa del Consumidor debe asumir acciones para evitar el incremento de precios de los productos y la misma norma indica que los proveedores o productores tienen la obligación de entregar la información que se les solicita.
En ese marco, “se ha solicitado una estructura de costos que pueda justificar el por qué se ha incrementado el precio a tal nivel por parte de los productores con relación a la carne de pollo y a la carne de cerdo, algunos han entregado, otros nos han pedido un plazo para entregar, estamos en ese trabajo para evidenciar si ha habido agio, especulación por parte de los productores o descartar aquella situación”, manifestó.
Asimismo, ratificó que algunas empresas avícolas imponen precio elevado del pollo “para recuperar lo que perdieron por bloqueos”.
“Hay una imposición de precios, por la información que tenemos de los comerciantes mayoristas, el productor te dice: ‘el pollo está 20.50 (bolivianos) lo tomas o lo dejas’. Eso es una imposición de precios”, aseveró.
Es decir, los comerciantes mayoristas adquieren el kilo de pollo a Bs 20.50 y añadiendo el transporte y utilidad, el kilo para el consumidor final asciende a Bs 22 o 23, en desmedro de la población.
“Los productores nos dicen: ‘es que hemos tenido todo un año de pérdidas, el bloqueo de caminos de 24 días nos ha perjudicado enormemente, el tema de los insumos, las divisas, los incendios, la sequía, las inundaciones’ (…). Da la sensación de que todo lo que han perdido tienen que recuperar a costa del bolsillo del consumidor, quién tiene que pagar todas esas pérdidas es el pueblo, no nos parece correcto”, denunció Silva.