Hace más de 10 años, el déficit fiscal es una constante en los presupuestos elaborados por la administración de Gobierno y para el 2025 no es la excepción ya que estiman que será 9%, a pesar de las recomendaciones de analistas económicos e instituciones, de bajar el gasto ineficiente, hace todo lo contrario y para el próximo año sube en 12% su financiamiento de gasto. A la fecha no hay respuestas para reducir el mismo.
El excesivo y creciente gasto público es la causa del déficit fiscal, asegura la Fundación Jubileo en respuesta a la nota de aclaración que envió el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas por el artículo publicado sobre el acumulado entre 2006 al 2022, que representa una cifra significativa, que casi llega a un año de presupuesto.
El documento “16 temas clave propuestos por sociedad civil para las Elecciones Generales 2025” es una síntesis que, como su nombre explica, recoge los análisis, preocupaciones y propuestas de especialistas y representantes de diversos sectores, para que las organizaciones políticas propongan soluciones estructurales rumbo a los comicios del próximo año.
Uno de los temas de mayor atención en las mesas de consulta realizada en seis departamentos del país es la preocupación por el déficit fiscal (más gastos que ingresos), precisamente a causa del excesivo y creciente gasto público.
Ese asunto, en particular, ha generado un pronunciamiento del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, “Respuesta a la Fundación Jubileo”, que hace énfasis en “precisiones conceptuales y metodológicas”, sin poner atención en el verdadero tema de fondo que es el déficit fiscal.
Como está explícito en la síntesis publicada, “como Fundación Jubileo hemos sistematizado y respetado los análisis de diferentes actores de sociedad civil, y presentado las principales conclusiones, más allá de nuestra propia lectura e información”, señala Jubileo.
De todas maneras, “apoyamos la preocupación que manifiesta la población con relación al desmedido crecimiento del gasto público y el consecuente profundo y prolongado período de déficit fiscal”, agrega.
“Esperamos que la respuesta del Ministerio de Economía sea el inicio de escuchar la preocupación ciudadana respecto al excesivo y creciente gasto público, para que, en consecuencia, informe y explique qué medidas asumirá para resolver este tema estructural, en un contexto de caída de los ingresos públicos”, indica la nota.
Asimismo, hemos corroborado que la sumatoria acumulada de los resultados fiscales (déficit o superávit) con relación al PIB, calculados para cada año, desde el año 2006 hasta septiembre de 2023 (ya que no se tienen datos hasta fin de gestión), es de 60,3% del PIB, según la Memoria de la Economía Boliviana 2023, publicada por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, similar a lo expresado en la publicación mencionada, en el que informa que “el país acumuló un déficit fiscal de 185 mil millones de bolivianos entre los años 2006 y 2022, equivalente al 60% del Producto Interno Bruto (PIB)”.
Si el Ministerio de Economía tiene otra información con relación al déficit acumulado desde 2006, en su calidad de servidor público, tiene la obligación de publicarla, así como argumentar el por qué se continuó incrementando el gasto público, cuestiona.
En el marco de la transparencia, también preguntamos al Ministerio de Economía por qué, hasta la fecha, no publica la información del déficit fiscal de la gestión 2023, a prácticamente un año de su conclusión, exige la nota.
“La situación económica es una preocupación sentida de la sociedad boliviana que demanda respuestas efectivas y oportunas del Gobierno, más aún a pocos meses del proceso electoral y al final de este periodo de mandato”, concluye la nota.
El Ministerio de Economía indica en su nota de prensa que esa afirmación no es consistente con el análisis de cifras fiscales que emplean los países y organismos internacionales.
El déficit fiscal y el PIB son variables de flujo que corresponden a períodos específicos. El déficit fiscal mide la diferencia entre ingresos y gastos en un período determinado que puede ser mensual o anual, y el PIB representa el valor total de bienes y servicios producidos en un año. Por lo tanto, acumular déficits de varios años y expresarlos como un porcentaje del PIB de un único año genera interpretaciones distorsionadas, sostiene la nota del Ministerio de Economía.