El PGE 2025 no muestra cambios en el gasto ni en el déficit fiscal y da señales de agudizar el problema en año electoral.

Bolivia cierra la gestión 2024 con un corralito de dólares, así como una aguda escasez de la divisa al tipo de cambio oficial, un incremento del valor en el mercado paralelo, escasez de combustibles y un Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 que tiende a agudizar la crisis y el déficit fiscal. El analista económico Darío Monasterio anticipa un año complicado y espera que las elecciones marquen el cambio de modelo.
Al igual que el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, Monasterio sostiene que los bolivianos viven en un corralito, debido a que no puede hacer uso de sus dólares, que es de libre circulación.
Los bancos no tienen divisas suficientes y no existe oferta monetaria de dólares, el país ingresó en un cepo cambiario de la moneda estadounidense, ya que la libre circulación se frenó, por la escasez, de acuerdo con el análisis de Monasterio.

Argentina
Mientras Bolivia mantiene una política estatista de gasto y con un creciente déficit fiscal, otros países, como Argentina están cerrando el cepo cambiario y tienen una amplia libertad en el uso de pesos y dólares.
Según Monasterio, Argentina, a través de su presidente Javier Milei, aplicó una política exitosa para contener la brecha cambiaria, que prácticamente desapareció, así como la reducción de la inflación.
Monasterio dijo que el corralito cambiario no deja hacer uso de la moneda en sumas significativas, como la compra de pasajes o realizar compras en el exterior.
Como se recordará, los bancos actualizan los límites de uso y de transacciones en dólares, y no pasa por encima de los 200 dólares mensuales.

Combustibles
Asimismo, las estaciones de servicio nuevamente registran filas, a pesar de las declaraciones de autoridades del sector de hidrocarburos, que señalan que la distribución se complementa con el aumento de volúmenes.
Los expertos del sector, como Álvaro Ríos, anticipó que la situación para el próximo año será más complicada debido a la falta de dólares y estimó que el Gobierno no sólo requerirá dólares para comprar gasolina y diésel, sino también Gas Licuado de Petróleo (GLP).
A eso se debe sumar los costos que implican la subvención, que para la gestión 2024 se proyectó en casi 1.500 millones de dólares, pero para el 2025, el presupuesto pasa los 2.000 millones.
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, sostuvo, en declaraciones pasadas, que cada semana se requiere 50 millones de dólares para la importación de combustibles.

Divisas
Ante la falta de divisas, Monasterio plantea un cambio profundo del modelo económico, y de esta manera dar señales claras al mundo y a los agentes económicos, de que el país busca reducir el déficit fiscal a cero.
Esa es la condición para que otras políticas sean creíbles, pero es poco optimista en que el 2025 llegue la solución y los cambios, debido al presupuesto que entrará en vigencia a partir del primero de enero de 2025.
“La solución en 2025 no lo vamos a tener, sino el 2026, se espera”, indicó Monasterio a tiempo de subrayar que bajar el déficit fiscal gatillará los otros indicadores a la baja, como el riesgo país, también un aumento de divisas por concepto de las exportaciones y el abastecimiento del mercado interno, así como el ingreso de la inversión extranjera.
El país gasta más de lo que ingresa, apuntó Monasterio e indicó que un cambio de modelo permitiría una apertura a la inversión extranjera, pero el modelo estatista no permite las modificaciones en la política y el desarrollo económico del país.
Lamentó que para el 2025, año electoral, el Gobierno haya presentado un PGE como si el país no vaya a vivir más allá de la presente gestión, y preocupa a la población y a los agentes económicos.
Aseguró que el 2025 se presenta desafiante en lo económico, político y social, y de no empezar a resolver los problemas que agobian a la población y a las empresas, como la falta de divisas, el crecimiento de la inflación y la escasez de combustibles, se podría presentar problemas no previstos que desencadenarían una crisis de shock.
El Gobierno mantiene a la economía en una especie de “stand by”, con alto riesgo, sostiene y anuncia que al parecer busca aplicar medidas de corte no democrático, cuya acción agudizará la situación del país.
El fantasma de la tendencia autoritaria, de saltarse las reglas de la democracia, acechan al país, y una alternativa al modelo actual viene desde el punto de vista electoral este 2025. “El país no puede continuar en esta situación”, apuntó.

Paraguay
Entre tanto, el economista Juan Fernando Subirana, en declaraciones a la Red Uno, explicó que Paraguay apuesta al 10-10-10, en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), en el impuesto a las transferencias de bienes y la herencia, mientras que Bolivia implementa 13%, 25% y 30%.
Bolivia se implementa una presión tributaria que frena la inversión privada nacional e internacional.
Mientras que Argentina, que cumplió un año de gestión, redujo el aparato estatal en 30%, por primera vez en 20 años y lograron un excedente fiscal y no le faltan recursos, debido a la seguridad jurídica que brindan.
Sugiere que para encarar un cambio, lo primero que debería hacer el Gobierno es liberar las exportaciones sin restricciones, para que haya divisas.
Romero también sugiere que la eliminación del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) para que vuelvan los dólares, así como brindar incentivos en la tasa de interés a los ahorristas en la divisa estadounidense.

Inversiones
Por otra parte, el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Huáscar Ajata, indicó que Bolivia al ser parte de los BRICS como país socio, se prevé que atraiga inversión en sectores estratégicos como el litio, petróleo y gas natural.
Sin embargo, Bolivia enfrenta una situación de inseguridad jurídica por los avasallamientos que se presentan en zonas productivas del país, y a la fecha el gobierno no tomó acciones para frenar las invasiones por parte de gente armada.
A eso se debe sumar, los conflictos sociales que registra el país, y las medidas aplicadas por los sectores afines a Evo Morales y a Luis Arce, como los bloqueos, que frenan la circulación vehicular a nivel nacional.
Esa situación provoca inseguridad y mala imagen del país ante el mundo, pues se pone en peligro la carretera bioceánica, que debe pasar por el centro del país.
Ya se presentaron varios proyectos paralelos sin tomar en cuenta a Bolivia, ya que el país no genera confiabilidad en la libre circulación, y una muestra de ello está en el anuncio de partidarios de Morales, que anunciaron la medida para la primera semana de enero de 2025.

Indicadores
Bolivia proyecta un 3,51% de crecimiento para el 2025, una inflación de 7,5%, una inversión pública de 4.024 millones de dólares y un déficit fiscal de 9,2%. Mientras los organismos internacionales bajan las proyecciones y suben algunos indicadores.