Ven “contraproducente para Bolivia” que desde el Gobierno central se exprese apoyo al régimen de Maduro, mientras la totalidad de los miembros de Mercosur, en diferentes niveles, han manifestado su rechazo a una “dictadura” en Venezuela.
> Advierten que los cuatro años de adecuación de normativas a las de Mercosur pueden tornarse adversos para Bolivia, si no se cuenta con el respaldo de países miembros.
> Discrepancias como la postura respecto a la situación en Venezuela pueden convertirse en un peligroso obstáculo para los intereses del país.

Asegurando que la línea de los países miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) respecto al régimen autoritario de Nicolás Maduro, es un completo rechazo, el analista en temas internacionales, Andrés Guzmán Escobari, afirmó que el respaldo expresado por el Gobierno nacional a la dictadura en ese país, es contraproducente para las aspiraciones de Bolivia y su proceso de adhesión a este importante bloque comercial.
“El apoyo del gobierno de Bolivia a Maduro juega en contra de su ingreso al Mercosur”, observó el especialista a través de sus redes sociales.
En declaraciones a este medio, Guzmán calificó como “contraproducente para Bolivia” el que desde el Gobierno central se exprese apoyo al régimen de Maduro y sus reciente juramentación para un nuevo período de mandato, mientras la totalidad de los miembros de Mercosur, en diferentes niveles, han manifestado su rechazo a lo que se considera una “dictadura” en Venezuela.
En ese sentido, recordó que la postura de los gobiernos de este bloque va desde las más duras como la del mandatario Argentino Javier Milei, quien reconoció la presidencia de Edmundo González Urrutia, recibiéndolo en Casa Rosada, hasta las “más tibias” como la de Lula da Silva que, si bien no rechazó abiertamente la juramentación de Maduro, tampoco la validó demostrando un claro distanciamiento.
A esto se suman los presidentes Santiago Peña de Paraguay, quien anunció la ruptura de relaciones con Venezuela, y Luis Lacalle Pou en Uruguay, uno de los que más ha cuestionado el gobierno de Nicolás Maduro en los últimos años.
Contrario a la posición del bloque, el Gobierno boliviano expresó un respaldo al régimen venezolano a través del mensaje del presidente Luis Arce, saludando el inicio de un nuevo período de gobierno en ese país.
“Todos los miembros del Mercosur están en una misma línea, con diferentes grados de rechazo hacia Maduro y su juramentación, mientras que Bolivia parece estar en otra sintonía”, observó Guzmán, calificando como una situación afortunada que el presidente Arce no se haya hecho presente en el acto de posesión en Caracas, “eso ya hubiese sido un extremo”, añadió.
Puntualizando que aún resta un período de cuatro años en los que el país debe adecuar sus normativas a las de Mercosur, el especialista advirtió que este proceso puede tornarse adverso si no se cuenta con el respaldo de los países miembros, donde discrepancias como la postura respecto a la situación en Venezuela pueden convertirse en un peligroso obstáculo para los intereses de Bolivia.
“Cuando las diferencias políticas están presentes y estas son muy claras, naturalmente que va haber reticencias y problemas porque Bolivia todavía está en un proceso de adecuación a las normas del Mercosur en el que necesita del apoyo de los países miembros para que esto se haga realidad”, sostuvo.
Una de las adecuaciones más importantes al momento de ingresar plenamente al Mercosur tiene que ver con el “Protocolo de Ushuaia”, acuerdo en el que se establece que la democracia es una condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración, estableciendo sanciones para los Estados miembros que no respeten los principios democráticos.
Estas contemplan la suspensión de los derechos y deberes del país infractor dentro del Mercosur, condicionando el restablecimiento de estos al retorno del orden democrático, previa consulta con los estados miembros.
Para Guzmán, mientras más se aleje un Estado de la línea política que tienen el resto de los países miembros, más difícil se hace la relación.
“Es contradictorio que por un lado queramos entrar al Mercosur, y por otro lado estemos saliéndonos de la línea política en el tema más importante actualmente de las relaciones internacionales de la región que es el tema de Venezuela”, explicó.
Esta semana, tras la posesión de Nicolás Maduro a la presidencia de la República de Venezuela, pese a todos los cuestionamientos de la comunidad internacional, el excanciller y actual diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Gustavo Aliaga, aseveró que con esta acción se hirió seriamente a la democracia latinoamericana, situación que afectará negativamente a toda la región.
“Este es un terremoto para la democracia latinoamericana (…) se trata de un problema grave. En Bolivia hemos cometido un grave error con el viaje de un diputado llevando un reconocimiento a la gran democracia venezolana”, dijo.
Además, asegurando que con la juramentación de Maduro se espera una afectación a toda América Latina, Aliaga indicó que este acto va en contra de todo valor democrático.
En la misma línea, la diputada cochabambina Alejandra Camargo aseguró que el nuevo período presidencial en Venezuela, al mando de Nicolás Maduro, presagia tiempos oscuros para toda la región.
“La tragedia venezolana es un recordatorio de lo que hoy está en juego en nuestro país y el continente. Han sido años de resistencia contra un régimen que ha agotado las esperanzas de su pueblo. Este último golpe por fraude no solo es un clavo en el ataúd de su democracia, sino un tumor que amenaza con hacer metástasis en la región”, advirtió.