Desde que se inauguró el nuevo edificio del Órgano Ejecutivo donde el presidente Evo Morales trasladó sus oficinas, las personas entre transeúntes, comerciantes y turistas que llegan hasta la plaza Murillo ya no volvieron a ver ni saludar al Jefe de Estado, quien antes descendía del auto oficial y saludaba unos instantes a quienes esperaban su arribo. Ahora el Presidente solo llega al palacio en su helicóptero como si fuera su taxi, dice la gente.
No se encontro contenido.