“Realizamos un operativo de verificación, primero para ver si los lavaderos cuentan con documentación y a partir de aquello identificar dónde desechan sus aguas”, informó el subalcalde de Valle Hermoso, Sergio Garvizu.
Desde la Subalcaldía anunciaron que los controles serán permanentes y si se da el caso de que no cuenten con los permisos exigidos se procederá a la notificación de las mismas, para que pongan en regla sus papeles.
“Nuestra preocupación es evitar que estas aguas que tienen componentes químicos sean echadas a la laguna Alalay y esto afecte a la fauna y flora del todo el sector”, añadió Garvizu.
En el Distrito 7 se instalaron 15 lavanderías, por ello, los controles serán permanentes pues es una necesidad del municipio cuidar y evitar que el “espejo de agua” de Cochabamba no se torne en un depósito de agua contaminada.
“Tenemos nuestra licencia medio ambiental que la renovamos recientemente, además de la licencia de funcionamiento”, expresó Narciso Coria, propietario de la lavandería Conar. (Cochabamba, agencias).