“Estas son consecuencias de la paralización del sistema sanitario que se ha dado en 2020, la estrategia principal del Gobierno de facto ha sido la cuarentena”, atribuyó el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza.
El primer caso se confirmó a fines de marzo en el municipio cruceño de Puerto Suárez, se trata de una persona de 17 años, quien realizaba su servicio militar. El paciente está internado y continúa en tratamiento médico.
Auza apuntó que la vacuna contra la fiebre amarilla se aplica a niños de entre 12 a 23 meses, dentro del esquema regular de vacunación y de manera gratuita. Además, cualquier persona que sale de viaje rumbo a zonas o países de riesgo pueden acceder a dosis de refuerzo.
“Tenemos las vacunas necesarias disponibles en los centros de salud, en los Servicios Departamentales de Salud (Sedes) para garantizar la contención de esta enfermedad (…) También se realiza el refuerzo de esta vacuna de manera gratuita a las personas que viajan a países y zonas de riesgo”, sostuvo.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El término “amarilla” alude a la ictericia que presentan algunos pacientes. Los síntomas son: fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio.
DENGUE
La autoridad en Salud también informó sobre los casos reportados de dengue, en el país. Sostuvo que la incidencia disminuyó, sin embargo, “aún no podemos hablar de un control consolidad”, apuntó.
A la fecha se registraron 18.271 casos de tosferina y durante la última semana epidemiológica se han presentado dos decesos. “Esta enfermedad es transmitida por el mismo mosquito que transmite la fiebre amarilla; (entonces) si concentramos nuestros esfuerzos para evitar la proliferación de este mosquito, vamos a coadyuvar en la eliminación del dengue y también en el control de una propagación de la fiebre amarilla”, explicó Auza.