“El objetivo (de la Ley del Libro) es el fomento a la lectura y al libro, la democratización al acceso al libro, esa es la idea (…), pero en resumen se avanzó nada, se avanzó un cinco por ciento (…) el libro no paga impuestos y punto”, lamentó el presidente de la Cámara Departamental del Libro de La Paz (Cdllp), David Pérez Hidalgo.
Por su parte el expresidente del Directorio de la Cámara Departamental del Libro, Ernesto Martínez, explicó que esa norma establece que el Gobierno debe implementar programas de apoyo a la industria y al comercio del libro para garantizar la pluralidad, diversidad cultural y facilitar el acceso a la lectura, en consideración a los valores culturales que el libro representa y a su importancia industrial y económica.
Además, debía conformarse el Comité Plurinacional del libro y la lectura, diseñar el plan plurinacional del libro y la lectura. Tener un sistema plurinacional de archivos y bibliotecas y tener un fondo editorial del libro.
Pero no se organizan ferias del libro nacionales, departamentales, provinciales, municipales ni comunitarias. Tampoco hay convocatorias a concursos y premios en distintos géneros literarios, científicos y académicos en idiomas oficiales del Estado Plurinacional.
No se entregan reconocimientos, premios e incentivos a la edición y publicación de libros en idiomas oficiales. No se la participación en ferias internacionales ni nacionales.
En cambio, el sector privado sí apoyó, por ejemplo, la Agencia ISBN Bolivia ha registrado 7.596 libros en los últimos cinco años, asimismo, en 2021 la Cdllp otorgó el premio Banco Sol al mejor libro editado en Bolivia.