La demanda fue efectuada a través de las organizaciones sociales de la urbe alteña como son la Central Obrera Regional (COR), la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) y los gremiales, estos últimos denunciaron que son los que más sufren ante la presencia de antisociales en los diferentes mercados y ferias zonales.
“El problema de la inseguridad ciudadana que vivimos en nuestra ciudad ya ha traspasado aquellos barrios alejados que tenemos en nuestras comunidades rurales, donde a diario ya aparecen personas asaltadas o domicilios, donde los delincuentes ingresan para robar en pleno día, es por eso que exigimos a las autoridades de Gobierno mayor presencia policial”, dijo el presidente de la Fejuve Fernando Rivero.
La preocupación de dirigentes y vecinos también refirió a los últimos acontecimientos suscitados en esta ciudad como el caso del feminicida serial de Richard Choque y otros hechos de sangre que se conocen a diario en esta urbe, actitud delincuencial que da lugar a que los habitantes alteños vivan en zozobra.
Por su parte, el dirigente de la COR, Marcelo Mayta, señaló que este problema y los asaltos y robos en las calles son por falta de un control policial que, donde los patrullajes a pie y en motorizados han desaparecido hace mucho tiempo, actitud que es aprovechada por los grupos de antisociales que han proliferado.
“Es lamentable que la seguridad ciudadana, a través de la Policía boliviana en la ciudad de El Alto, haya desaparecido por completo, porque ya no se ve policías en nuestras calles. Donde más se necesita es la Ceja de El Alto y los barrios circundantes donde la delincuencia se ha adueñado de las calles y en sectores del comercio, donde se mueve la economía a diario”, señaló Mayta.
De acuerdo con datos que se conocen por parte del Comando Regional de la Policía en El Alto, en el momento solo existiría aproximadamente 1.000 efectivos del orden para más de un millón de habitantes que tiene esta ciudad, número insuficiente para el control de hechos delincuenciales.
Los dirigentes recordaron que, según las normas, por lo menos debería existir un policía por cada 250 personas, pero este requisito es imposible de llegar a concretarse a raíz de la carencia de personal policial.