“Todos los ejecutivos coincidimos de que las respuestas del Ministerio de Educación son insuficientes, prácticamente en este nuevo documento nos vuelven a refrendar lo que ya nos habían propuesto la anterior semana, no hay más ítems, se ratifica con ocho mil horas para el tema de la deuda histórica que asciende a más de 700 mil”, señaló el ejecutivo de la Confederación de Trabajadores en Educación Urbana de Bolivia (Cteub), Patricio Molina.
Al respecto, el dirigente Pablo Ninaya, en entrevista con El Diario, explicó que esa cantidad de horas ofrecida por el Ministerio de Educación “solo representa 82 ítems, pero nosotros mínimamente requerimos 4.500 entonces, no es ni el dos por ciento del pedido que realizamos”.
Por otro lado, sostuvo que “pareciera” que el Gobierno busca enfrentar a los maestros rurales con los urbanos, debido a que no se justificaría un igual incremento para ambos sectores ya que la cantidad de afiliados y de estudiantes que tienen es diferente, por lo que el incremento debería ser proporcional.
“Nos ha causado rabia, si vale el término, en el sentido de que nos quiere tratar igual que el sector rural, no tenemos nada con ese sector, pero nosotros somos más de 130 mil afiliados trabajamos con más de 30 alumnos en ciudades capitales y el sector rural a lo mucho llega a 70 mil afiliados y generalmente, en los lugares alejados, ellos trabajan hasta con menos de 10 alumnos. En ese entendido, nosotros hemos pedido proporcionalmente tendría que dar de forma equitativa”, justificó.
Por su parte, el ministro de Educación, Edgar Pary, aseguró que además de las 16 mil horas (8.000 para el magisterio urbano y similar cantidad para el rural) se ofreció la dotación de 4.000 horas más a cada sector.
“Estas 8.000 horas vamos a comenzar a ejecutar, es un trabajo administrativo que vamos a cumplir. El 31 de mayo vamos a volvernos a reunir para incrementar esta cantidad de horas hasta llegar a los 12.000. Van a haber más horas para poder otorgar”, explicó.
Respecto al tema de la malla curricular, los maestros urbanos ratifican su pedido de dejar sin efecto la aplicación, por lo menos, hasta que se realice el Congreso Educativo que será en 2024. En tanto que, Pary, ratificó la flexibilización para la implementación de los contenidos curriculares, aunque en algún momento se habló de que no sería obligatoria.
Situación que para Ninaya, tampoco está clara en el documento recibido por el Ministerio de Educación. “El circular que emitió el ministro de Educación solamente es para inglés, en primaria y robótica, en secundaria. Ayer (el ministro Pary) se atrevió a mencionar por los medios de comunicación que no va ser obligatorio (la aplicación), pero en el documento que nos presentó (…) no habla de dicha obligatoriedad solo habla de flexibilización”, expresó.
Ante ese panorama y pese a la disposición de entablar reunión con el Gobierno, los maestros, en la sexta semana de conflicto, continuarán con las movilizaciones y la huelga de hambre, además, analizan el paro de 72 horas.
“Queremos hacer conocer a la población que el magisterio urbano sigue en pie de lucha, va seguir en las calles, va seguir con sus medidas de presión, porque esto aún no ha sido resuelto por la manera irresponsable en la que se está dando respuestas al magisterio de Bolivia”, sostuvo Molina.
HUELGUISTAS
“En el décimo quinto día (hasta ayer) de huelga de hambre estamos presentes 10 maestros valerosos de las diferentes regiones del país”, aseguró Ninaya a tiempo de indicar que hay dos o tres de sus colegas que recibieron la baja médica, sin embargo decidieron continuar en la medida.