A poco más del mediodía de este martes, el dirigente del Magisterio Urbano de El Alto, Felipe Loza, informó que en la octava semana de movilizaciones, al no tener ninguna respuesta concreta del Gobierno y en cumplimiento a la resolución de un ampliado nacional, se instaló el primer piquete de huelga de hambre en el que participan representantes de las federaciones del país y ejecutivos nacionales.
Por su parte, el ejecutivo de la Confederación de Trabajadores en Educación Urbana de Bolivia (Cteub), Patricio Molina, detalló que “son 32 huelguistas que han entrado (al piquete): dos dirigentes nacionales y 30 ejecutivos de las federaciones departamentales y regionales del país”.
De acuerdo con ambos representantes, el ministro de Educación, Edgar Pary, durante todos los encuentros que sostuvieron no presentó mejoras concretas y claras a las demandas del sector, por lo que pidieron que haya otro interlocutor. Expresaron la predisposición del sector para llegar a consensos y así evitar llegar a medidas extremas.
“El fin es a ver si logramos sensibilizar (al Gobierno) estamos agotando nosotros las instancias, porque no queremos llegar, para empezar, al paro porque es una medida más radical. Esperemos que el Gobierno entienda de que estamos poniendo de nuestra parte para no llegar a aquello, pero si esta semana no resuelve el conflicto, lamentablemente, la próxima semana vamos a optar por el paro de 72 (horas) y el bloqueo de carreteras”, advirtió Molina.
Acotó que en los demás departamentos, los maestros “están listos y preparados” ante cualquier determinación que se asuma. Además, este viernes 28 se realizará una marcha a nivel nacional de las 31 federaciones, “mientras tanto, las movilizaciones, las concentramos acá (en La Paz) y allá la gente se está preparando para la próxima medida que sería el paro y bloqueo de carreteras”.
Otra medida que se prevé cumplir es el tapiado de dirigentes de la Cteub. “Nosotros, los ejecutivos nacionales, en el caso de no tener respuesta hasta el viernes (28), estaríamos entrando a un tapiado extremo”, ratificó Molina.
Por otro lado, este sector, según el representante del magisterio urbano paceño, José Luis Álvarez, sumó a sus demandas el rechazo al incremento salarial propuesto por el Gobierno para este año y demandan mayor creación de fuentes de empleo.
“Nos sumamos por la creación de fuentes de empleo y un mayor incremento salarial descartamos del 1.5 por ciento”, manifestó Álvarez en referencia a la propuesta del Gobierno de un aumento del 1.5% al haber básico y 3% al salario mínimo nacional, oferta que aún es analizada en las mesas de trabajo que armó con la Central Obrera Boliviana (COB).
La pasada jornada, en horas de la tarde, los educadores marcharon por el centro paceño pidiendo ser escuchados.
DEFENSOR APELA
AL DIÁLOGO
El defensor del pueblo, Francisco Callisaya, señaló que se promueve el encuentro entre autoridades del Ministerio de Educación y representantes del magisterio urbano para que se sienten a dialogar. “Son ocho intentos de diálogo que se dieron y que no tuvieron un resultado efectivo (…) Estamos haciendo una invitación formal a que se pueda retornar a este espacio de resolución de conflictividad, hemos tratado de comunicarnos con el Ministro de Educación. Vamos a mandar las notas correspondientes a ambas partes”, sostuvo Callisaya.
Los maestros ingresaron a su octava semana de protestas en demanda de mayor cantidad de ítems, rechazo a la aplicación del nuevo contenido de la malla curricular, aumento de presupuesto para educación, atención a horas sin pago, realización del congreso educativo, jubilación del 100% y rechazo a la administración de la Gestora Pública.