Representantes del Magisterio Urbano del país ratificaron que desde este lunes reinician las movilizaciones en la urbe paceña, con la llegada de las 31 delegaciones del interior del país, de no tener respuestas positivas, radicalizarán sus medidas sin descartar un paro para la próxima semana. Por su parte, la Junta de Padres y Madres de Familia de Bolivia exige la aplicación de la malla curricular actualizada y pide sancionar a maestros que falten a clases, además de declarar profesión libre al magisterio.
“Lastimosamente el Ministerio de Educación, hasta la fecha, no da respuesta positiva a todas las peticiones que se ha hecho con relación al presupuesto, ítem y la deuda histórica que tiene con nosotros”, expresó el dirigente de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (Cteub), Wilfredo Ajllahuanca.
Acotó que es la segunda semana de movilizaciones y que, entre el jueves y viernes, se conformaron los grupos de personas que llegarán, entre hoy y mañana, desde diferentes regiones del territorio nacional.
“Nuevas delegaciones, en eventos orgánicos, han sido seleccionadas para llegar a la sede de Gobierno el sábado (por hoy) y domingo. El lunes empezamos nuevamente las movilizaciones a nivel nacional y, al no recibir respuestas positivas por parte del Gobierno, no descartamos el paro la siguiente semana”, advirtió Ajllahuanca.
Respecto a declaraciones de un sector de padres de familia que expresaron su rechazo a esas movilizaciones, el dirigente les pidió que se unan a ellos, porque luchan para que no paguen el sueldo de educadores que el Gobierno debe cancelar.
“Les invitamos a los padres de familia a que se sumen a nuestras demandas, a nuestra lucha, ya que es por más presupuesto que va beneficiar a los estudiantes, que va beneficiar a los padres de familia para que ya no estén derogando de su magro sueldo, de su salario”, sostuvo a tiempo de acotar que, “no son los padres de familia de base, los que están en esa posición”.
Al respecto, el ejecutivo de la Cteub, Patricio Molina, dijo que hay una gran parte de padres de familia que están apoyando la movilización, sin embargo reconoció que falta socializar y explicar a la población, el “por qué nos estamos oponiendo (a la malla curricular)”. Además, sostuvo que no descartan reiniciar el diálogo, pero piden respuestas claras.
“Queremos diálogo con soluciones concretas, el lunes continuamos con marchas de protesta pacíficas (…) Seguramente la próxima semana nos vamos a reunir para analizar (la situación) y si no hay respuestas concretas lo que nos toca es subir de nivel en las medidas de presión”, acotó.
POSICIÓN
Por su parte, la Junta Nacional de Padres y Madres de Familia de Bolivia, mediante sus representantes, exigió la aplicación de la malla curricular actualizada, sancionar a maestros que falten a clases y declarar la profesión libre al magisterio, en caso de continuar con las movilizaciones de los docentes urbanos, señaló la presidenta de esa organización, Ana Laura Montaño.
Sostuvo que tras una reunión, representantes de los nueve departamentos de las juntas de padres de familias, declarados en emergencia, aprobaron un voto resolutivo que se presentará al Ministerio de Educación en el que plantean sus demandas.
Entre las peticiones están, que para encarar la aplicación de los nuevos contenidos de la malla curricular, se realicen talleres de capacitación y conversatorios con profesionales idóneos. En caso de que los maestros continúen con las movilizaciones, piden al Ministerio de Educación que declare profesión libre al magisterio.
“Dejan a las aulas sin profesor y se vienen a la marcha y si siguen así, que se declare profesión libre, hay profesores y profesionales que tienen interés de trabajar”, afirmó.
Otro punto del voto resolutivo exige que los educadores cumplan los 200 días de clases y conmina al Ministerio de Educación “a aplicar sanciones a los maestros que no asistan a clases por atentar contra la educación de sus hijos”.