“Elevemos nuestras oraciones sinceras a Dios para que desarme las manos y el corazón de los violentos y fortalezca a todos los que ponen sus esfuerzos por la unidad, la reconciliación, la democracia y la paz”, exhortó el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti en su homilía de “Gaudete”, o domingo de alegría, pronunciada ayer.
No se encontro contenido.