El director del Servicio Departamental (Sedes) de Santa Cruz, Julio César Koca, confirmó el deceso, señaló que el muchacho era oriundo del Chapare y que no contaba con la vacuna contra ese mal, además informó que ya enviaron alrededor de 2.000 vacunas hasta el municipio de Puerto Suárez.
Al parecer, la enfermedad terminó deteriorando la salud del adolescente quien murió a causa de hemorragia masiva.
“Es la persona que se reportó hace dos semanas atrás, del primer caso que hubo de una fiebre amarilla autóctona después de 19 años, luego de un tratamiento tórpido por el mismo curso de la enfermedad”, explicó.
El experto sostuvo que este padecimiento complica la parte hepática y hemorrágica del organismo, produce complicaciones en el sistema inmunológico “y todo lo que significa el estado general proceso de hemorragia masiva”. Por lo que superarlo resulta complicado.
“Quiero recalcar que lamentablemente la fiebre amarilla tiene una mortalidad por encima del 50 por ciento, entonces cuando una persona tiene la enfermedad, ha sido contagiada con este virus, sus posibilidades de complicaciones y de muerte, lamentablemente, son muy altas aún estando esta persona en mejores condiciones de atención, lamentablemente terminan en un deceso”, manifestó Koca.
A la fecha, es el único caso reportado en esa región ya que el mismo día que se supo de la condición del conscripto, se determinó alerta departamental, se hicieron acciones administrativas y bloqueo epidemiológico tanto en el lugar donde estuvo el muchacho, como de las personas con quienes se contactó y en el hospital de Puerto Suarez.
“Se aisló a las personas que estuvieron con él. Esta enfermedad no se contagia de persona a persona se contagia por medio de un vector (…) se hicieron seis ciclos de fumigación en el municipio de Puerto Suarez, se ha hecho una vigilancia activa, el aislamiento de las personas que estuvieron con él, no hubo más sospechosos”, refirió el director del Sedes cruceño.
Asimismo, aseguró que el 80% de los pobladores del municipio cruceño donde se reportó el caso, ya tenían la vacuna, pero pese a ello, se hizo una revacunación.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El término “amarilla” se atribuye a la ictericia que presentan algunos pacientes. Entre los síntomas están fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio.