Luego de ocho años, la ciudad de Cobija enfrentó la mayor inundación de sus calles y viviendas a raíz de la crecida del río Acre, que afecta a gran parte de la mancha urbana, donde más de un centenar de familias fueron afectadas.
Autoridades locales, equipos de socorro y los propios pobladores vivieron momentos de amargura porque más de un centenar de familias se vieron obligadas a abandonar sus domicilios, evacuando los enseres más necesarios y salvando a sus mascotas.
Según medios locales, llovió durante tres días en el norte del departamento y la parte montañosa del Perú y Brasil, haciendo que el caudal crezca minuto a minuto y desemboque en el lado boliviano.
Las familias fueron asistidas por el Gobierno Municipal, la empresa privada y la universidad que lograron atenderlas con alimentos y vituallas que llevó el Viceministerio de Defensa Civil.
Lo triste es que la inundación trajo abundante lodo, arena, palizada y materiales desechables que penetraron varias viviendas y se quedaron en calles y avenidas de la ciudad.
Afirman que la topografía de Cobija permite concentrar aguas de lluvia, arroyos que alimentan de sur a norte el río Acre, habiendo vulnerable a muchas viviendas, la mayor parte precariamente construidas.
La alcaldesa, Ana Lucia Reis, dijo la noche el sábado que se pasaron momentos difíciles, pero gracias a Dios no hay pérdidas humanas gracias al trabajo de prevención de las distintas instituciones y el apoyo de las Fuerzas Armadas.
La Alcaldía informó que el caudal del río Acre creció en 11.5 metros, aunque hasta la noche del sábado ya se registraba un baja en el caudal, mientras la Policía Boliviana se dedicaba a conservar la seguridad ciudadana.
La última riada de estas características se produjo en febrero de 2015, cuando se inundaron los barrios Mapajo, Junín, Villa Montes, Puerto Alto, Cataratas, Frontera entre las más afectadas por la época de lluvias.
AYUDA
El ministro de Medio Ambiente y Agua, Juan Santos Cruz, y el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimonte, arribaron a Cobija para atender las necesidades de las familias damnificadas.
Según Reis, llegaron 12 rescatistas del SAR FAB de la Fuerza Aérea Boliviana, equipados con dos lanchas de motor y otros equipos para apoyar en las tareas de evacuación.
“La ayuda en alimentos, herramientas, deslizadores, motores, frazadas, colchones, botas de goma, kits de higiene, entre otros insumos, será distribuida en los campamentos que se habilitaron, así como en otros municipios que necesiten el apoyo”, indicó.
ALERTA
Las familias en Cobija sigue en alerta debido a las lluvias que se registran y a la crecida del río Acre. De acuerdo al reporte municipal hay 250 familias, de ocho zonas, que fueron evacuadas a albergues por las inundaciones a sus viviendas.
La Policía y funcionarios municipales realizan el traslado de las familias a los albergues habilitados. De acuerdo a los datos de la alcaldía, hay 74 familias damnificadas que perdieron sus viviendas.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes informó ayer que se evacuaron 300 familias, 250 permanecen en los albergues y el resto están alojados en casas de familiares. También reveló que hay dos comunidades que fueron rebasados por el agua. (Cobija, Erbol, Urgente.bo).