Desde esa instancia, se informó que las clausuras son temporales, por 30 días. En ese tiempo, los propietarios de los sitios deberán regularizar su situación. Una vez, hecho eso, se apersonan a la instancia municipal y se autoriza el desprecintado.
Caso contrario, de no cumplir con sus obligaciones tributarias, serán pasibles a otro tipo de procesos que la comuna realiza.
Por otro lado, “a las personas que quiten el precinto les cae una multa de 6.000 UFVs (Unidad de Fomento a la Vivienda) qué equivale 12.000 bolivianos, según el artículo 180 del Código Tributario”, señala un escrito de la DATM.
La nota añade que realizar ese trámite de pago solo toma un tiempo de 15 minutos, con un costo de Bs 55 que es la compra del folder y dos formularios.