“No estamos para nada conformes con la versión de los encargados del lugar (sobre la muerte del caballo Fluck) hay muchas cosas que nos hacen dudar (…) hemos hecho público para que se investigue. Si es como ellos dicen; un accidente, de igual manera (se debe investigar) porque es negligencia y debe averiguarse”, sostuvo la directora de Aplab, Ana Serrano.
Por su parte, el director departamental de Pofoma, Franco Balboa. se puso la denuncia formal indicando que existiría biocidio por parte de los encargados del lugar Sin embargo, tras una evaluación previa del lugar se presume que se trataría de un “hecho fortuito” y accidental. Aunque, será la investigación la que determine lo que realmente ocurrió.
“(el caso) está en la unidad de análisis de Fiscalía, aún no se emitió ningún requerimiento por parte del Ministerio Público”, indicó.
Este hecho fue conocido a raíz de que la organización animalista recibió una fotografía acerca de la muerte de un caballo que trabajaba en el Centro de equinoterapia de la Facultad de Humanidades y apareció muerto. “Al enterarnos, nos reunimos con los encargados y nos dijeron que el caballo había fallecido a las cinco de la mañana, por un accidente, pero no supieron justificar”, sostuvo.
Según el relato de los encargados del lugar, el animal salió del corral, se dirigió a un sector que está en construcción y resbaló debido a que el pasto estaba mojado producto de las lluvias. Al caer, se habría lastimado con unos fierros de que lo lesionaron. En su intento de retornar a su corral, caminó algunos pasos y cayó al piso, muriendo con algunos órganos expuestos y sin la ayuda de nadie, porque ocurrió alrededor de las 5:00.
“Nos hace dudar mucho esa historia, donde ellos aseguran un hecho, donde no han estado presentes. Se les preguntó si hicieron el reporte a la policía forestal y dijeron que no, no sabían que Pofoma hacia esto y decidieron entregar el caso al programa de veterinaria de la UMSA, pero les dijimos que no podían ser juez y parte”, indicó Serrano.
Sostuvo que entregaron cartas notariadas solicitando información a la administradora del lugar y al rector de la universidad, a quien también cedieron una guía que podría ayudarles a una mejor atención a los 14 caballos que quedan en el Centro de Equinoterapia de la UMSA.