Cerca de las 10:00 horas de ayer, a sus 88 años, el sacerdote jesuita, antropólogo e investigador, Xavier Albó Corrons, falleció en la comunidad de La Esperanza de la Compañía de Jesús en la ciudad de Cochabamba, luego de que su salud se viera complicada a raíz de un accidente cerebrovascular hemorrágico.
“La Compañía de Jesús en Bolivia desea comunicar que el P. Xavier Albó, sj ha partido a la casa del Dios Padre/Madre y recibe de él un abrazo amoroso. Damos gracias por la vida compartida con nuestro compañero”, anunciaron los jesuitas de Bolivia.
El sacerdote, pasó sus últimas horas en la comunidad de La Esperanza de la Compañía de Jesús de Cochabamba, donde fue llevado tras permanecer internado en la clínica Los Ángeles de esa ciudad, además de presentar un estado crítico y con pronóstico reservado.
Hace varios años él tenía un meningioma (tumor primario del sistema nervioso central) en el cerebro del que fue operado en dos oportunidades.
HISTORIA
Quedó huérfano de padre muy pequeño y su madre, Assemta Corrons, se hizo cargo de él y sus cinco hermanos. Su tío, Miguel, a pesar de tener ocho hijos, acogió a la familia Albó e inscribió a Xavier en un colegio jesuita. Sin embargo, aprendió a leer y escribir en catalán y español gracias a su mamá, así también nació su afición por las lenguas originarias.
En 1951 se hizo miembro de la Compañía de Jesús, un año después, con 17 abriles, llegó a Bolivia y tiempo después asumió la nacionalidad. Vivió en el país 71 años y desde un inició supo cuál sería su labor, pues decidió servir y trabajar por algunos de los sectores más desprotegidos: los pueblos indígenas y las poblaciones rurales.
Además de “buena gente”, le gustaba prepararse, formarse y no presumir de los títulos académicos que obtuvo, entre ellos; lingüista, investigador, filósofo, teólogo, geógrafo, antropólogo y, por supuesto, sacerdote.
Por muchos fue conocido como “el p’ajla” (calvo), nació en La Garriga, municipio de la provincia de Barcelona, en la comunidad autónoma de Cataluña (España), el 4 de noviembre 1934, es considerado como uno de los principales investigadores bolivianos y latinoamericanos sobre pueblos y lenguas indígenas.
En 1971, junto a otras dos personas, fundó el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), del que fue su primer director, hasta 1976.
En 2016 recibió la máxima distinción del Estado boliviano, el “Cóndor de los Andes”, por su labor a favor de las comunidades indígenas, a la democracia y a los derechos humanos.
Escribió varios libros, entre ellos; La cara india y campesina de nuestra historia (1990), Pueblos indígenas en la política, Movimientos y poder indígena en Bolivia, Ecuador y Perú, Gama étnica y lingüística de la población boliviana y Autonomías indígenas en la realidad boliviana y su nueva constitución.
También fue parte de la vida política del país, cuando participó en la huelga con Luis Espinal y Domitila Barrios Chungara, para derrocar al gobierno de Hugo Banzer y convocar a elecciones en 1978.
RECONOCIMIENTOS
Albó, por toda su trayectoria y trabajos, fue reconocido por varias instituciones nacionales y extranjeras; por ejemplo, en 1988 recibió el Premio de la Hiroshima Foundation for Peace and Culture, Estocolmo; en 2015, fue merecedor del Premio Internacional Linguapax10 ; un año después (2016) lo nombraron Doctor Honoris Causa de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA); el mismo año lo condecoraron con la Orden del Cóndor del Andes, Grado Caballero1213 ; y en 2019, le dieron el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), entre otros.