“No puedo venir en la tarde y es la segunda vez que paso, pero casi ningún puesto está abierto ni atienden, solo algunos juegos y comidas. La parte de arriba, al menos, todo está cerrado”, lamentó Nieves C.
Ante las denuncias, EL DIARIO realizó un recorrido por el sector, en horas de la mañana, y en efecto varios de los espacios estaban cerrados. Los negocios ubicados sobre la avenida Argandoña, incluso, tienen unos
En el centro de la feria es donde mayor cantidad de puestos están abiertos, la mayoría son de api y distintos tipos de alimentos. Por la puerta principal, también hay algunos artesanos que atienden.
“Es que en la mañana no hay venta, vacío es. Por eso, la mayoría, viene en la tardecita”, indicó una de las comerciantes que atendía en el lugar.
Otro de los problemas, según otro vecino, es que debido a la feria se ocasiona trancaderas “porque como cerraron calles que servían de escape, las movilidades buscan por dónde ir y dan una vuelta para llegar a su destino”, aseguró.
Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Federación Nacional de Artesanos y expositores de la Feria de Navidad y Alasitas (Fenaena), Judith Mancilla, en contacto con un medio radial, adelantó que analizan solicitar la ampliación de la feria por una semana más.