La preocupación de los habitantes de este sector de la urbe alteña, considerada como una de las zonas rojas, a causa de la presencia de antisociales, fue la falta de iluminación de sus calles, deficiencias que a pesar de los constantes reclamos ante las autoridades municipales, no fueron escuchados.
“Lamentablemente el Gobierno Municipal ha levantado las manos en la atención a nuestra zona, actitud que nos perjudica mucho, porque todos los compromisos efectuados mediante la Subalcaldía del Distrito 1, nunca fueron cumplidos, como fue el pedido de la implementación de más luminarias en nuestras calles que es el factor principal de la presencia de antisociales que tanto daño causan”, dijo el presidente de la zona Hugo Mamani.
De acuerdo con la denuncia de los propios vecinos, muchos de los postes de alumbrado público ya no cuentan con los focos en funcionamiento, porque la mayoría de ellos ya que han quemado, porque han cumplido su ciclo de vida, mientras que en otras calles, no existen postes para implementar iluminación.
Producto de este abandono por parte del municipio, los vecinos decidieron utilizar el apoyo económico que tiene la zona como parte del Plan Operativo Anual (POA), de la gestión 2019, de Bs 850.000, monto que alcanzará para la adquisición de 130 focos LED, que servirá para iluminar a calles como las Rodolfo Palenque, Raúl Salmón, Mercedes Camacho y parte de la avenida Tiwanaku.
“Este monto estaba destinado a otro tipo de mejoras en nuestra zona, pero por la emergencia que tenemos a falta de iluminación hemos decidido utilizar este POA, para comprar focos y de esta forma mejorar en el alumbrado público de nuestras calles, porque es uno de los principales problemas para la presencia de los antisociales en nuestras calles”, explicó el dirigente.
Otro de los problemas que está tropezando la zona 12 de Octubre es la falta de presencia policial, a pesar del compromiso efectuado por las autoridades del Comando Regional de la institución del orden de El Alto, de dotar mayor número de personal para que pueda patrullar las principales calles y avenidas de este barrio que se encuentra en el casco viejo de la Ceja.
Según el presidente de la zona, los pocos policías que hace presencia en los sectores más conflictivos, no son suficientes, donde los fines de semana a pesar de las prohibiciones, dentro de las normas de la pandemia del coronavirus, existen bares clandestinos que funcionan de forma ilegal, negocios en las cuales se encubren los antisociales para delinquir por las noches.
Los vecinos se encuentran atemorizados, debido a la agresividad que representan estos grupos de antisociales, en la que en más de una oportunidad amenazaron a los dueños de casa en caso de denunciarlos ante la Policía.