La preocupación es que muchos espacios público como parques y plazas son ocupados por grupos de bebedores consuetudinarios, quienes luego de consumir bebidas alcohólicas se dedican a asaltar y robar a los transeúntes y, en muchos de los casos, estos hechos ocurren en los domicilios.
Otro de los problemas que generan la presencia de mucha delincuencia son las carpas de venta de diferentes productos instaladas en un área verde de la zona, donde por las noches los antisociales se esconden en estos lugares para asaltar y robar a los ciudadanos.
“En muchas oportunidades hemos pedido a las autoridades municipales el retiro de este mercado ilegal, pero hasta la fecha nada de eso sucede, por lo que seguiremos insistiendo en este tema, pero de no hacernos caso seremos nosotros los que retiremos, porque se ha convertido en un nido de ladrones”, dijo un vecino.
Los habitantes de este sector de la urbe alteña viven temerosos de poder caminar a altas horas de la noche, cuando por razones de trabajos o estudios sus hijos retornan tarde a sus casas, corriendo el riesgo de ser atracados por los antisociales que se esconden en estos lugares.
Otro de los problemas que de manera continua provoca la inseguridad ciudadana es la falta de alumbrado público, que según los vecinos y, a pesar de haber exigido a la subalcaldia del distrito, a la fecha no hicieron nada para solucionar este problema.
Los habitantes de este barrio no realizan las denuncias de este tipo de hechos, porque se sienten amenazados por los antisociales, además, el miedo a las represalias ha hechos que no puedan hacer muchos para contrarrestar estos hechos delincuenciales.
Asimismo, exigen mayor presencia policial por las noches y el retiro de los grupos de bebedores en el día, puesto que a la fecha existe una ausencia total de efectivos del orden en sus calles, a pesar de haber efectuado en muchas oportunidades a través del comando regional de la policía este pedido.