Los vecinos afirman que por varios años soportan la carencia del mantenimiento de calles, la avenida principal tiene tramos que no tienen el debido arreglo, especialmente, luego de la época de lluvias.
“Ni qué decir, cuando llueve, todos vivimos en permanente temor porque el barro abunda, en las calles con declive se forman ríos, tenemos miedo que haya problemas de deslizamientos por los inadecuados desagües en las vías”, afirmó un preocupado dueño de casa.
El empedrado de las calles se está saliendo poco a poco, para convertirse en una vía de tierra, los vehículos hacen su recorrido esquivando baches para evitar dañar el motorizado.
Las amas de casa se quejan porque no existe gas a domicilio y tienen que correr tras el camión que vende gas por las calles empinadas y llenas de tierra.
Existen dos líneas de minibuses que hacen su recorrido cada 45 minutos, es pésimo este servicio, exclamó un estudiante que se dirigía a sus clases hasta el centro de la ciudad.
Es una zona abandonada por las autoridades municipales ya que no hacen mantenimiento y peor obras que beneficien a los vecinos, pese a que existen elegantes condominios que por dentro se ven muy cómodos, pero al salir a las calles se nota inmediatamente el abandono.
Los pobladores del sector piden a los funcionarios del macrodistrito Sur explicar el porqué de la discriminación de varios años, al que es sometido este barrio que carece de absolutamente todo, protestó un vecino de la tercera edad.