Tras conocerse la nueva malla curricular para 2023, expertos y maestros aseguran que algunos contenidos no están bien contextualizados a la realidad de los estudiantes, además el tiempo de capacitación de los docentes es insuficiente para prepararse en los nuevos temas, por lo que no auguran buenos resultados.
De acuerdo con el psicopedagogo y director de la Carrera de Ciencias de la Educación de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Mario Zárate, lo principal para el diseño de una nueva curricula es que el contenido esté contextualizado a la realidad del estudiante, a su edad y a sus alcances, entre otros aspectos, y, además, que responda a las necesidades y a las problemáticas de nuestra sociedad.
“Como son contenidos básicos es necesario contextualizar cada uno de ellos. Si efectivamente es lo que necesitan tanto en educación primaria como en secundaria, debería analizarse cuántos de estos contenidos han salido de un diagnóstico con ellos (estudiantes) porque son para ellos”, señaló el experto.
Apuntó que los nuevos temas debieran servir para un buen desenvolvimiento de los escolares, pero, a su entender, las nuevas implementaciones, puede que no se adecue al contexto ni edad en la que están, por lo que no necesariamente pueden llegar a ser comprendidos como uno quisiera.
Por ejemplo, sostuvo, en segundo de primaria, para hablar de despatriarcalización en la familia se debe saber cuál sería el enfoque con el que se estaría trabajando, por otro lado, hay que tomar en cuenta que cada docente tiene diferentes enfoques, “entonces, ahí también hay serias dudas en que los estudiantes puedan comprender estos contenidos”.
Por lo expuesto, afirmó que ciertos temas enumerados en la currícula como sistemas agrícolas, control de plagas y gestión de riesgos, entre otros, no es que estén mal, sin embargo, deberían impartirse de acuerdo al contexto del educando.
“Si estamos en el área rural, definitivamente va mejorar, inclusive, potenciar estas habilidades que se requieren para la misma sobrevivencia tanto de los estudiantes como de sus familias”, aseguró.
Sin embargo, para alguien del área urbana, “este tema no es tan necesario tendríamos que priorizar otros contenidos propios de materias básicas. Por ejemplo, en un quinto de primaria el contenido debiera ser trabajado más en función a la aritmética, algebra o práctica en áreas como Física o Química, dado que los estudiantes tienen falencia en la práctica de estas materias”, aseguró.
Para el representante del Magisterio Urbano de El Alto, profesor Alex Morales, avanzar inglés, aymará, temas con ordenamiento jurídico como la Ley 348, el Código Niña Niño Adolescente y otros que “son un rosario de temas y contenidos” implica que “pese a la formación en especialidad con pertinencia académica (de los maestros) tienes que improvisar tus temas, tu contenido temático y descuidar áreas troncales”.
Otra falencia que advirtió, es la falta de presupuesto, “si quieren que haya trabajo de maestros en el área de una lengua extranjera y aymará, en profundidad y la famosa robótica. Tiene que ser con gente de especialidad, egresados de normales y para eso se necesita ítems de nueva creación. Si tú no tienes presupuesto ¿cómo puede funcionar esto?”, consultó.
Por otro lado, al incorporar contenidos se corre el riesgo de reducir el período pedagógico de asignaturas como Matemática y Lenguaje, pues al implementar otros contenidos, “el tiempo no será suficiente ni alcanza”.
Similar percepción tiene Zárate, al señalar que al plantear temas nuevos hay que ver si en la práctica los docentes los van a trabajar, pues varios, con la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) y ante la falta de tiempo, lo que hacen es enviar a última hora las tareas por WhatsApp, sobrecargando a los estudiantes con deberes que debían hacer en aula.
“El docente, para cumplir con el desarrollo de los contenidos, les da tareas o exposiciones solo por cumplir, porque en realidad no lo están trabajando en el aula, y los estudiantes no están comprendiendo el contenido”, mencionó.
PRIORIDAD
Para el psicopedagogo, se debería enfatizar más en escritura y lectura, “en la universidad vemos que los estudiantes que han concluido el bachillerato tienen serias deficiencias y debilidades en esta áreas”, lamentó.
En escritura, los jóvenes tienen faltas ortográficas, sin sintaxis ni coherencia, “eso debía trabajarse con más ahínco que ‘picotear’ diferentes temas sin ningún nivel de profundidad”, recomendó.
Explicó que tienen serias dificultades en cuanto a lectura de comprensión, “es más hay estudiantes que llegan al ámbito universitario sin saber hacer una redacción y eso definitivamente dice mucho de las fallas que tiene nuestro sistema educativo”, dijo.
De no atender estas áreas, Zárate vaticinó, que los bachilleres seguirán con problemas durante su vida universitaria. Para él, la implementación de la nueva currícula tomará tiempo y los resultados serán los que demuestren las verdaderas necesidades.
CURRÍCULA
El coordinador del Instituto de Investigaciones Pedagógicas del Ministerio de Educación, Fernando Carrión, explicó que “no se necesita grandes expertos” para avanzar los temas nuevos y serán los mismos maestros, “con capacitación de los nuevos contenidos y temáticas” quienes darán la clase.
Asegurando que, si bien no fueron formados en esas “especialidades” como profesional “uno siempre se actualiza”, de acuerdo con el avance. Tampoco se ampliarán los horarios, por lo que cada docente deberá planificar su tiempo.
Por eso, desde hace unas semanas, se trabaja en la capacitación de los maestros del país donde se les hace conocer el contenido de la nueva currícula y las modificaciones que contiene.
También se proporcionará textos, a los estudiantes, que están siendo elaborados con base a estos nuevos programas, incluso, libros especiales para lengua originaria e inglés que estarán acompañados de audios y textos de ejercicios.