Islandia no aceptó la competencia ni la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ); Francia, a pesar del dictamen de la Corte, continúo con los ensayos nucleares; Argentina rechazó el dictamen de los jueces de la CIJ; Estados Unidos desafió en dos ocasiones los fallos de la Corte; Rumania incumplió el fallo de la Corte; Malasia desacató el fallo de la Corte; Guinea-Bissau rechazó la decisión de los jueces de La Haya; Nigeria rechazó y desacató el fallo de la Corte; Israel observó la decisión de los jueces, señalando que era contrario al Derecho Internacional la construcción de vallas; y Colombia indicó que la sentencia no era aplicable.
Varios países se comprometieron a acatar las decisiones de los jueces de La Haya; sin embargo, no todos cumplieron las decisiones del tribunal y en otros casos desconocieron la autoridad de los jueces.
Considerando el Estatuto de la Corte, solo puede acudir los países que sean miembros y hayan firmado la Carta de las Naciones Unidas (ONU), que señala que automáticamente se comprometen a obedecer las sentencias que emita la Corte Internacional de Justicia; empero, países como EEUU, Argentina y Francia han incumplido los fallos de la Corte, porque consideraban injusto o simplemente no les convenía.