“El Presidente tiene potestad para designar a un vocal electoral, no tiene ninguna potestad para destituir vocales electorales en ejercicio. Es un acto inconstitucional que viola la Constitución y las leyes y por tanto en ese sentido voy a hacer las acciones ante el Tribunal Constitucional correspondiente y en caso de no ser atendida voy a acudir ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, indicó Vargas en contacto con radio Compañera.
Vargas precisó que recurrir a instancias legales no supone que se aferre al cargo, sino hacer respetar la institucionalidad del Órgano Electoral ya que con este extremo se generó un “grave” peligro a la imparcialidad y la transparencia de ese TED.
La exvocal acotó que se enteró de su destitución a través de los medios de comunicación y denunció que sufría una serie de acoso laboral desde el momento de su designación.
DOBLE FUNCIÓN
Ramiro Arias, oficial de la Fundación para Programas sobre el Debido Proceso, apuntó que el régimen electoral boliviano establece un Órgano Electoral que cumple una doble función, por una parte administra procesos y por otra justicia electoral.
“El Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los TED son una instancia de justicia electoral y los vocales de los TED están protegidos por todas las garantías que se aplican al trabajo de los jueces como cualquier juez en otra materia”, aclaró en contacto con radio Compañera.
Apuntó que independientemente del intento de designación, la ley establece que para la composición de los TED hay un régimen de designación por dos vías. Unos son elegidos a través una designación que nace en las Asambleas Departamentales donde su designación se da por la Cámara de Diputados y otros son los designados por el Órgano Ejecutivo.
“Esto no significa que el Órgano Ejecutivo nombre un representante del poder electoral, sino simplemente es un proceso de designación y en ninguna parte de la legislación boliviana, ni las leyes electorales establecen que el Órgano Ejecutivo que es un órgano nominador y pueda destituir sin ninguna causa, de manera discrecional o unilateralmente”, explicó.
En ese marco, aclaró que los vocales del Órgano Electoral que fueron seleccionados y designados por esta vía que se integran a los TED tienen los mismos derechos y obligaciones que el resto de los vocales.
“La ley electoral establece que los vocales del TSE solamente pueden ser destituidos previo juicio penal o sentencia ejecutoriada, o graves faltas en el régimen de un proceso ordinario, es así que estas designaciones son exquisitas porque en el fondo las remociones de quienes tenían un periodo de seis años fueron también impérales. En lo personal considero un antecedente muy grave porque a Bolivia le costó mucho, en 2019, recuperar un Órgano Electoral capturado políticamente”, recordó.
Por otro lado, José María Paz, secretario técnico de la Ruta de la Democracia, manifestó que el presidente tiene la facultad de designar un miembro tanto en el TSE como en los TED.
“No significa que esté nombrando representantes o delegados del Presidente o del poder ejecutivo en el Órgano Electoral que es independiente del Estado, un órgano diferente, un poder además. Entonces una vez que son nombrados o son designados por el Presidente que solamente es una persona en el TSE y una en cada uno de los TED pasan a formar parte del Tribunal Electoral como otros vocales que son designados mediante otro procedimiento”, aclaró en entrevista con radio Compañera.
Paz manifestó que existe esta visión equivocada ya que las personas que fueron desvinculadas representaban “probablemente al anterior Presidente” y ahora estos tienen que representar al actual presidente.
“El artículo 22 de la Ley 018 explica un procedimiento con causales especificas por las cuales un vocal puede ser destituido, procesado, gozan de los mismos privilegios que gozan cualquier magistrado que es la inamovilidad funcionaria, tiene que haber causales muy graves serias específicas para que sean sustituidos, esto es realmente grave y pareciera que hay una intencionalidad política”, advirtió.
Refirió que los problemas que llevaron a la crisis de 2019 fue que el Órgano Electoral estaba cooptado por el Ejecutivo y la gente le había perdido confianza porque creía que los vocales actuaban o estaban bajo el mando del poder central y no eran independientes.