La urbe alteña amaneció con algunos puntos de bloqueo por parte de los choferes sindicalizados de minibuses, por lo que el medio de transporte por cable se ha convertido en el más requerido desde tempranas horas de la mañana de ayer, martes, donde las largas filas de personas lograron trasladarse desde las diferentes zonas hasta sus fuentes de trabajo.
FILAS EN
TELFÉRICOS
Las estaciones de las líneas azul, rojo, plateada y morada estuvieron congestionadas de usuarios que antes de su funcionamiento ya estuvieron conformados por largas filas de personas para llegar hasta su destino.
Los ciudadanos tuvieron que correr el riesgo de contagio del coronavirus al realizar filas, porque no existió el cumplimiento de las normas de bioseguridad, donde las aglomeraciones y, en otros casos, la falta en el uso del barbijo fueron los factores fundamentales para un posible contagio masivo del Covid-19.
Los pocos funcionarios que atienden este servicio del teleférico en los diferentes puntos de la urbe alteña solo se limitaron a tratar de controlar este aspecto, pero la multitud que pedía más celeridad en los abordajes dio lugar a que se olvidaran de exigir a algunos usuarios que no llevaban puesto el barbijo.
Este panorama duró más de tres horas; aproximadamente a las 10.30 de la mañana todavía las aglomeraciones en las diferentes estaciones continuaban para llegar hacia la Ceja de El Alto.